Bilbao. El vicepresidente segundo del Parlamento Vasco, Iñigo Iturrate, expresó ayer su preocupación por "la parcialidad que pueda existir en el departamento que va a gestionar el proceso electoral" tras lo que tachó de "espantada" de Rodolfo Ares, en referencia a su renuncia a la Consejería de Interior.

El dirigente del PNV señaló que la decisión de Ares demuestra que a los socialistas "les preocupa más rascar un puñado de votos en las elecciones que solucionar lo que realmente preocupa a los ciudadanos". "Tenemos la preocupación -añadió- de que esa forma de actuar, con parcialidad y la búsqueda del ventajismo político en estas elecciones, vaya a dirigir la acción de gobierno en estos dos meses tan importantes".

El Departamento de Interior manifestó después en un comunicado su "indignación por las inaceptables" declaraciones realizadas "de manera difamatoria" por Iñigo Iturrate, y aseguró que los comicios autonómicos del 21 de octubre tendrán "la misma imparcialidad" que los celebrados en el pasado con Javier Balza o Juan Mari Atutxa como responsables de Interior.

La consejería criticó que Iturrate "ha puesto en duda la profesionalidad y la honradez de los funcionarios del Gobierno que van a gestionar el desarrollo de este proceso, que son exactamente los mismos que asumieron este cometido en anteriores elecciones".

Por su parte, el presidente del PP vizcaino y portavoz en el Parlamento Vasco, Antón Damborenea, calificó de "rocambolesco" que el titular de Interior cese en sus funciones para ocuparse de la campaña electoral de su partido, y añadió que, "por la misma razón", también debería dimitir el lehendakari Patxi López. "Es un hecho inédito, insólito, y es la prueba de que en el Gobierno vasco están más ocupados en hacer campaña que en gobernar", aseveró.

El portavoz de Aralar en la Cámara de Gasteiz, Dani Maeztu, opinó que Ares se va de Interior "con el dudoso mérito de haber sido el consejero que, en el momento de menor conflictividad en las calles de Euskadi, ha encadenado un mayor número de actuaciones lamentables de la Policía autonómica".

Por último, Bildu y la izquierda abertzale coincidieron en arremeter contra el dirigente socialista por abandonar el cargo sin haber asumido responsabilidades por la muerte de Iñigo Cabacas, y Ezker Anitza denunció que Ares "prioriza los intereses partidistas a los de toda la ciudadanía".