MADRID. En una entrevista en la cadena Ser, López ha descartado que haya tirado la toalla por haber adelantado las elecciones vascas, ha asegurado que en ningún momento se ha visto obligado a convocar la cita para el 21 de octubre pero sí ha comentado que el actual clima preelectoral en el que estaban instalados PNV, PP y Bildu impedía cualquier tipo de entendimiento por lo que se hacía necesario abrir un nuevo tiempo.

No obstante, ha comentado que la razón de la convocatoria electoral no tiene que ver "de ninguna de las maneras" con razones relacionadas con la crisis o que ésta les impidiera hacer "no se qué tipo de políticas".

López ha valorado que las elecciones se celebren sin la amenaza de ETA y ha dicho que esa es "la mejor noticia y la mejor inversión de la historia de Euskadi".

También ha comentado que la decisión la tomó en la época estival aunque ya tenía "una idea" antes de irse de vacaciones y ha añadido que adelantar los comicios cuatro meses "no es mucho adelanto".

El lehendakari se ha mostrado convencido de que los ciudadanos sabrán discernir el 21 de octubre los distintos modelos, ha asegurado que el PNV quiere volver a meter a la sociedad vasca en el debate identitario, mientras que el "modelo Bildu" es la demostración de la oposición a cualquier cosa que permita el desarrollo económico, y eso es "lo que está encima de la mesa".

"Bildu es el folclore de la pancarta permanente y cuando gestionan es la paralización", ha añadido el lehendakari en referencia a la política de los abertzales en la alcaldía de Donostia.

Sobre el hecho de que el PP rompiera en mayo el pacto de Gobierno, López ha señalado que "visto con perspectiva" era "lógico" ya que se estaba haciendo una política contraria a la del PP en Madrid.

No obstante, ha defendido que esa política era conforme al pacto de bases firmado en Euskadi entre PP y PSE, y ha recordado que, precisamente, en ese acuerdo de legislatura además del combate a la violencia terrorista también se hablaba de mantener los servicios públicos y el autogobierno.

A la pregunta de si él hubiera hecho lo mismo, López ha comentado que en momentos en los que gobernaba el PSOE fue crítico con algunas decisiones.

El lehendakari ha defendido su gestión al frente de Euskadi, ha asegurado que las líneas rojas que se marcaron no fueron traspasadas y ha recordado que en Euskadi no se ha desmantelado "en absoluto" el sistema del bienestar y, por el contrario, "se está reforzando con reformas profundas que garanticen su futuro".

Preguntado sobre quienes le acusan de querer capitalizar el final de ETA, López ha asegurado que siempre ha sido muy prudente y ha defendido que el final de la banda se debe a un "esfuerzo colectivo" y a una política de "firmeza democrática".

"No somos los únicos protagonistas, pero sí somos protagonistas", ha remarcado.