MENORCA. Horrach efectuó anoche estas manifestaciones con motivo de su participación en el ciclo de las tertulias de verano que organiza el ayuntamiento menorquín de Es Mercadal, que se celebran al aire libre, en la plaza de la iglesia.
La fiscalía ha descartado la imputación de la infanta, que formó parte del Instituto Nóos como vocal cuando lo presidía su marido, en esta pieza judicial en la que se investiga el supuesto desvío irregular de 5,8 millones de euros de las comunidades autónomas de Baleares y Valencia hacia la entidad.
El fiscal aseguró también que Iñaki Urdangarin no será llamado a declarar de nuevo por el caso Nóos si no surgen nuevos elementos en la investigación que hagan necesaria esta nueva comparecencia.
Horrach explicó que aún no se ha calculado a cuánto ascenderá la fianza civil que tendrán que aportar el duque de Palma y Diego Torres, su exsocio, ambos imputados en este procedimiento penal.
La investigación del caso Nóos estará concluida a finales de año, según las previsiones de la Fiscalía, y después habrá que hallar una fecha "que encaje para celebrar el juicio".
Horrach señaló que espera que pueda celebrarse durante 2013, pero indicó que "en un caso como éste, en el que hay tantos imputados y unos 200 testigos, va a ser difícil encontrar una fecha, porque supone paralizar una sección de la Audiencia Provincial durante varios meses".
El representante del ministerio fiscal se refirió también a la situación de la Fiscalía Anticorrupción: "Necesitamos reformar nuestra unidad con más medios, pero al menos los casos investigados han hecho que se active mucho más el control sobre la caja pública".
"La corrupción -ha declarado- no se circunscribe sólo a una época determinada, porque ha existido y existirá siempre; el problema es que en otras épocas se ha tendido más a tapar que a destapar".
Según Horrach, "no existe ninguna diferencia entre Baleares y el resto del Estado, por mucho que ésta sea la comunidad autónoma que lidere el ránking de presuntas corruptelas en España".
El fiscal ha admitido un sentimiento de frustración cuando, después de una investigación, ésta es archivada: "las convicciones personales -ha afirmado- no sirven de nada ante un tribunal; sólo sirven las pruebas, y es responsabilidad nuestra demostrar que alguien es autor de un hecho delictivo; sientes frustración porque no has podido demostrar algo de lo que íntimamente estás convencido, pero no siempre todo sale bien".
El fiscal anticorrupción de Baleares ha reconocido que "la exposición mediática siempre supone una presión para cualquiera". Ha señalado que su esfuerzo se dirige a no cometer equivocaciones, "sobre todo por las consecuencias que se derivan de la actuación profesional".
Horrach añadió: "La presión es más por no poder equivocarte; porque las consecuencias son graves al afectar a la reputación y a la economía de la persona contra la que vas. Es más un ejercicio de autorresponsabilidad que presión externa; presiones externas no hay, al menos en mí directamente".