BILBAO. Así lo ha confirmado, en declaraciones a "Radio Euskadi", el director de Instituciones Penitenciarias, Angel Yuste, que ha insistido en que cualquier decisión sobre el interno "será la que la legalidad imponga y lógicamente tomada por el juez central de vigilancia, que es quien tiene la competencia".
Según ha explicado, anoche a última hora había 254 reclusos en huelga de hambre aunque de estos 29 ya habían manifestado que sólo iban a ayunar ayer. Además habría que tener en cuenta los que después del desayuno puedan iniciar la protesta o darse de baja.
Para Yuste se trata de una protesta "claramente impuesta y orquestada desde fuera" ya que se aprecia una mezcla de objetivos y criterios por los unos presos se solidarizan con Uirbetxeberria, otros con otros enfermos y otros piden acercamientos a cárceles vascas. "Es una amalgama de circunstancias y objetivos que evidencian como una vez más se ha impuesto a los reclusos, pues es una medida que rechina a muchos de ellos y a sus familias", ha señalado.
A su juicio, con la protesta se busca "capitalizar una resolución" respecto al caso Uribetxeberria para que, en caso de que no satisfaga sus intereses, "disfrazarse de víctimas". Sin embargo, ha destacado que no se puede olvidar que la lucha del Estado de Derecho contra ETA "es precisamente la de oponer la legalidad a la violencia" ya que "en la ejecución de las penas no cabe chantaje, ni transacción, ni cesión".
Yuste ha recordado además que el Estado de Derecho español admite comparaciones en materia penitenciaria con los más avanzados de Europa ya que tiene cauces para que cualquier interno que se considere agraviado tenga medios de protesta y pueda acudir a los tribunales.
Por ello, ha subrayado que "no deja de ser un anacronismo" que quienes son autores de delitos gravísimos y que han hecho del chantaje históricamente un fórmula de actuación como el caso de Ortega Lara o Miguel Angel Blanco, "quieran en este momento ser los árbitros de la legalidad".
De este modo, ha hecho hincapié en que la aplicación de la ley, por obvio que resulte , "es la fórmula más lúcida de abordar las actitudes de aquellos que quieren imponernos su legalidad paralela o fórmulas de coacción que no tiene encaje en nuestro Derecho".
El responsable de Instituciones Penitenciarias ha recordado que ETA y sus presos han hecho de la huelga de hambre una fórmula recurrente de protesta, por lo que en la decisión sobre el preso de ETA Josu Uirbetxerria, "no podemos hacerla depender del aplauso de los destinatarios y menos cuando forman parte de una organización que lleva mas de 50 años violentando la libertad y atentado contra la vida y los intereses de los españoles".
Por último, Yuste ha reconocido que la huelga de hambre podría complicar el estado de salud del recluso Uribetxeberria pero ha explicado que los reclusos enfermos tienen un tratamiento que está reglado y "es el mismo que el de la sociedad libre" de ahí que cuando como en el caso de Uribetxeberria se dan circunstancias de especial gravedad, "se aplica la ley como a cualquier recluso y eso tiene las consecuencias legales que procede".
"Es curioso como comparar el Hospital de Donostia con aquel zulo de Mondragón donde vivimos aquel cruel secuestro que conmoción a la opinión pública también nos sugiere algunas reflexiones de quienes quieren darnos lecciones de ética", ha concluido.