DONOSTIA. Arrecia la campaña para reclamar la puesta en libertad del preso de ETA Josu Uribetxebarria, recluido en el Hospital Donostia cáncer con metástasis en fase terminal. Según dio a conocer ayer la asociación de familiares y amigos de reclusos de la organización terrorista Etxerat, 230 internos del MLNV secundan ya las movilizaciones, la mayoría por medio de huelgas de hambre indefinidas. Entre ellos se encuentra el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, condenado por el denominada caso Bateragune.
"En solidaridad con Josu, comenzamos una huelga de hambre indefinida en la prisión de Logroño", escribió el líder de la izquierda abertzale en su cuenta de Twitter. No obstante, según explicó Etxerat por medio de un comunicado, no todos los presos movilizados están realizando ayunos -por motivos de salud, por ejemplo-, por lo que también se están llevando a cabo otro tipo de protestas, tales como encierros en celdas, negarse a la comida de la cárcel, concentraciones o mandar cartas al Ministerio del Interior.
La campaña por la excarcelación de Uribetxebarria, por ahora, no ha conseguido romper el inmovilismo del Gobierno español. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reiteró esta misma semana que los ayunos no van a influir en las decisiones que tome su Ejecutivo en torno a esta cuestión. Según destacó el dirigente popular, el Gabinete presidido por Mariano Rajoy se va a limitar a cumplir la ley y, con esta en la mano, su equipo estaría a la espera de acreditar el carácter incurable de la enfermedad que padece el recluso -cáncer con metástasis en fase terminal- para dar luz verde a su puesta en libertad, tal y como recoge la normativa penitenciaria para este tipo de casos.
denuncia a la ertzaintza El propio Uribetxebarria también está llevando a cabo una huelga de hambre, ayuno que llega hoy a su sexto día. Según informó la familia, el recluso, que sí se está medicando, ha perdido seis kilos durante los últimos días.
Asimismo, denunciaron el "trato absolutamente inadecuado" dispensado por tres agentes de la Er-tzaintza que custodiaron el recluso el sábado por la noche, un comportamiento que la familia ha decidido llevar a los tribunales. "Que se identifique a estos policías, y que se pidan las responsabilidades que tengan que ser", reclamó Jon Garay, portavoz de Herrira.
Javier, hermano de Josu, explicó que los ertzainas profirieron insultos y amenazas contra el enfermo, al que no dejaron dormir hasta la una de la madrugada. "Él ya ha aceptado que no va a entrar en este tipo de dinámicas. Está tranquilo, pero le preocupa que este tipo de actitudes se puedan repetir con otros presos", explicó el familiar.
"Resulta absolutamente inaceptable que la Policía autonómica dispense semejante trato a una persona y a un ciudadano que sufre cáncer en fase terminal, con dos nódulos y metástasis, y que además se encuentra en huelga de hambre", denunció por su parte la asociación vasca Herrira.
Los presos también están llevando a cabo concentraciones, envíos de cartas al Ministerio del Interior y encierros
Otegi, en el banquillo de la Audiencia Nacional. Foto: efe