Vitoria. La previsible caída de la recaudación fiscal no condicionará el calendario electoral y no supondrá un impedimento para las pretensiones de los socialistas de agotar la legislatura. Este es el mensaje que ayer se encargó de transmitir el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, para acallar las cada vez más numerosas voces que apuntan a que esta bajada obligará al lehendakari, Patxi López, a tirar la toalla y anunciar el adelanto que desde hace meses tanto él como los miembros de su equipo de gobierno han negado en reiteradas ocasiones, sobre todo, después de que la ruptura del pacto con los populares situara en la cuerda floja la continuidad del Ejecutivo socialista.
Mientras PP y PNV siguen confiando en que el tiempo, la soledad parlamentaria del PSE y sobre todo, los datos económicos les acaben dando la razón, los socialistas perciben esta bajada de ingresos como un simple tropiezo que entra dentro de lo "razonable" y que no condicionará el final de la legislatura. "Las previsiones del Departamento de Hacienda ya daban por hecho que iba a haber una merma de ingreso. Esto ni acerca ni aleja las elecciones de manera diferente a lo que teníamos antes del verano", aseguró el dirigente socialista en declaraciones a la agencia Efe.
A falta de que en las próximas semana se conozcan los datos de Gipuzkoa y Araba, Bizkaia ya adelantó el jueves que los ingresos han caído un 2,5% en los siete primeros meses del año. Teniendo en cuenta que este territorio recauda más de la mitad de los ingresos de las administraciones vascas y que nada hace pensar que Araba y Gipuzkoa reviertan la tendencia negativa que han arrastrado durante todo el año, todo indica que el Gobierno Vasco tendría que elaborar unos presupuestos muy restrictivos que dejarían en evidencia el cariz social que ha tratado de imprimir Patxi López durante su mandato.
A esta situación habría que añadir la decisión del Tribunal Constitucional de obligar a la CAV a aplicar cautelarmente el copago farmacéutico o el recorte de la paga extra navideña de los funcionarios, algo que terminaría de minar la imagen de un partido al que todas las encuestas sitúan en la cuerda floja, tanto en el Estado como en el País Vasco.
Sin embargo, el portavoz de los socialistas vascos advirtió ayer de que su formación no caminará por la senda de los recortes mientras López sea lehendakari. En este sentido, recordó a sus adversarios en la próxima cita con las urnas que la caída en la recaudación podría haberse compensado con políticas de lucha contra el fraude fiscal que tanto jeltzales como populares no habrían querido poner en marcha, según el portavoz del PSE.
En cualquier caso, recordó Pastor, "vamos a mantener la defensa a ultranza del estado de bienestar y el autogobierno hasta que el lehendakari, que es al que le corresponde, tome la decisión de anunciar la convocatoria electoral".