vitoria. El caso de Josu Uribetxebarria, a quien la grave enfermedad que padece le ha convertido en triste bandera de la situación de los 14 militantes del MLNV que se encuentran presos pese a estar gravemente enfermos, cuenta con una larga lista de precedentes de diverso perfil.

Según los datos recopilados por las asociaciones de apoyo a este colectivo, hasta 15 reclusos se han dejado la vida en las cárceles y nueve más han muerto poco después de salir de ellas por enfermedades desarrolladas -y no tratadas adecuadamente en el exterior como marca la ley- durante el cumplimiento de sus condenas. Siete de ellos, apenas unos meses después de ser excarcelados

Quizá el caso que más recuerde al que ahora protagoniza Uribetxebarria fue el de Esteban Nieto, que fue liberado a comienzos de abril de 1999 tras haber desarrollado un cáncer hepático por el que, según los médicos, no recibió el tratamiento que podía haberle salvado la vida, y por el que murió apenas seis meses después, lo que provocó intensas protestas.

El caso de Nieto se cuenta en la lista de 21 presos del MLNV que han sido liberados en los últimos años por estar aquejados de alguna enfermedad grave; un listado que incluye otros casos como los de Jon Idígoras o Santiago Díez, que al igual que Nieto falleció pocos meses después.

El portavoz de Etxerat Mattin Troitiño, en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, pedía el fin de las medidas excepcionales que agravan las condenas de estos reclusos gravemente enfermos, y dada su situación -que según denunció se agrava al sufrir "desatención médica y trabas políticas" que lastran su tratamiento-, volvió a pedir al Gobierno "responsabilidad", porque si no excarcela a estos reclusos, dijo, "de un día a otro puede pasar algo irremediable". "No estamos pidiendo nada extraordinario. Respeto a los Derechos Humanos y que se den pasos para la superación del conflicto", añadió desde Herrira Jon Garai.