DONOSTIA. Instituciones Penitenciarias analizará el estado de salud del preso de ETA Iosu Uribetxebarria antes de decidir sobre su excarcelación. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, reiteró ayer que el Gobierno español se va a limitar a cumplir la ley y subrayó que para poner en libertad al recluso, que padece cáncer con metástasis en fase terminal, se necesita de un diagnóstico clínico que acredite que padece una enfermedad incurable: "Una vez que lo tengamos, actuaremos conforme a la ley". Asimismo, aseguró que la huelga de hambre que lleva a cabo el interno para reclamar su excarcelación no va a influir en la decisión que tome el Ejecutivo de Madrid a este respecto.

Antes de las declaraciones del ministro, Prisiones, por medio de un comunicado, hizo hincapié en el cambio de actitud que habría tenido el preso arrasatearra, enfermo en fase terminal, que ahora estaría aceptando someterse a unas pruebas médicas -tenía pendientes un TAC y un punzón- que permitirán a esta institución "afinar su diagnóstico y plantear su tratamiento". Según el último parte médico del Hospital Donostia, donde se halla recluido el reo, Uribetxebarria se encuentra "estable" a la espera de someterse a los mencionados exámenes.

La declaración de Instituciones Penitenciarias contrasta con lo expresado en su alocución previa, fechada el jueves, donde denunció que el interno "había dejado de colaborar" tras su traslado a Euskal Herria lo que, según esta institución, estaría impidiendo "conocer su pronóstico vital" y fundamentar "cualquier decisión" sobre su situación penitenciaria". Prisiones culpaba al "entorno más radical que controla a los presos" de "haber provocado" dicho cambio de actitud en el recluso.

Cuarto día en huelga Mientras tanto, el reo sigue firme en su campaña de demanda de excarcelación y cumple hoy su cuarto día en huelga de hambre. Por ahora, sin embargo, el Gobierno español permanece impasible ante la protesta y, según Fernández Díaz, ésta no influirá en la decisión que tome el Gabinete popular a este respecto: "El Estado va a cumplir la ley, y eso va a ser independiente de que unos presos de ETA se pongan en huelga de hambre. Están muy equivocados si piensan que va influir en el Gobierno".

El ayuno, que reclama la excarcelación de Uribetxebarria y los otros trece reclusos de la organización armada enfermos graves, está siendo secundado por más de una treintena de presos de ETA, y la cifra podría aumentar a lo largo de este fin de semana, según informó la asociación de familiares de presos Etxerat. Cinco miembros de la plataforma Herrira, que se concentra todos los días frente al Hospital Donostia, también se han unido a la huelga.

Entrevistas y reuniones Asimismo, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, acudió ayer por la tarde al Hospital Donostia a entrevistarse personalmente con Uribetxebarria. El máximo representante de la institución foral guipuzcoana permaneció cerca de una hora en el centro médico y a la salida explicó a los medios allí reunidos que había encontrado "delgado" y "muy débil" al interno.

Según dijo, el preso está en manos de los médicos y sigue el tratamiento "con gran entereza", al tiempo que pedía su excarcelación en cumplimiento del artículo 92 del reglamento penitenciario. "Es inexcusable esa inmediata puesta en libertad por el bien de Iosu y por el bien de la sociedad vasca, que lo que demanda es entrar en un tiempo de soluciones, no de anclajes en el pasado".

Antes, por la mañana, el propio Garitano, acompañado de la portavoz de su Gabinete, Larraitz Ugarte, recibió en el palacio foral a una delegación formada por familiares del recluso arrasatearra y miembros de Etxerat y Herrira. Tras la reunión, el diputado general se comprometió a intensificar las gestiones para liberar a Uribetxebarria.

Hora y media después, miembros de Etxerat se reunieron también en Donostia con el Ararteko de la CAV, Iñigo Lamarka, quien se comprometió, según informó la asociación de familiares de presos por medio de un comunicado, a defender públicamente la excarcelación de Uribetxebarria y los otros trece reclusos de ETA que padecen enfermedades graves y a reclamar el final de la actual política de dispersión. En esta postura se alinearon otros como el PNV o Lokarri, mientras el PSE instó a la izquierda abertzale a invitar al preso a acogerse a la ley.