Vitoria. A la espera de que el debate se abra en el Congreso de los Diputados a la vuelta del verano, la posibilidad de que quienes hayan vivido al menos cinco años en Euskadi y digan que se fueron por la amenaza de ETA puedan votar en las elecciones vascas sigue calentando el verano convirtiéndose en arma arrojadiza entre unos partidos inmersos ya en la pugna preelectoral.
Los blogs personales de los candidatos se han convertido en el foro perfecto para que intercambien dardos sin abandonar su retiro estival. Y ayer fue el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien tiró de este recurso para tratar de sacar los colores a sus adversarios abertzales culpándoles de participar y beneficiarse del exilio que atribuye -aunque aún sin cuantificarlo- a la amenaza de ETA.
"Errores y culpas" Sus embates más duros se dirigieron a Bildu, a la que hizo "responsable directa de la expulsión de estos vascos", lo que motivó la pronta respuesta de una EA que advirtió de que no tolerará que se embarre su trayectoria democrática y acusó al PP de activar esta campaña sólo para "satisfacer a su electorado más ultra" con la vista puesta en las próximas elecciones.
Sin embargo, Basagoiti pronto centró el tiro en el PNV, al que acusó de reaccionar ante lo que ve como un evidente intento de "pucherazo" electoral únicamente para esconder el "miedo" y la "culpa" que siente ante esta situación por "su silencio pasado ante el atropello" que, aseguró, ha sufrido este colectivo.
Según defendió, ésta "es una iniciativa valiente, justa y necesaria". Y por eso, llevó un paso más allá su calculado envite a la formación que dirige Iñigo Urkullu para animarle a "reconocer errores y admitir culpas" distanciándose de "lo que fue un claro error de sus predecesores". Su respuesta es mera "palabrería hueca" para "sortear una realidad que le resulta incómoda". Y confío en que reconozca "que se equivocó" y no siga el "paso que marcan Bildu y Otegi en esta cuestión", concluyó.
Este ataque a los jeltzales llegaba después de que esta misma semana el consejero de Interior les acusara directamente de haberse aprovechado electoralmente de este exilio. Y, también desde su blog, aunque sin alimentar esta polémica, el propio Urkullu se detuvo un momento para denunciar que es "más que grave" este uso partidista del dolor.
Quedaba por pronunciarse el PSE y su portavoz José Antonio Pastor lo hizo para admitir que coinciden "en lo básico" con la recuperación del voto de estas personas -lo que Basagoiti celebró-, pero lamentó que el PP esté "haciendo las cosas mal" tratando de sacar "un rédito electoral" a esta maniobra. "No nos negamos" al debate, dijo Pastor, pero siempre que sea serio y no un mero "espectáculo publicitario" ideado sólo para buscar "efectos propagandísticos", zanjó.