Vitoria. El Gabinete López adelantará en una semana el inicio oficial de nuevo curso político, pero niega que esta decisión esté vinculada a otro adelanto, el de las elecciones autonómicas.

El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, salió ayer a la palestra para apagar un nuevo fuego, esta vez alimentado por las suspicacias que relacionan la celebración del primer Consejo de Gobierno a mediados de agosto con la supuesta oculta intención de Patxi López de ceder ante las insistentes voces -entre ellas las de PNV y PP, principales grupos de la oposición parlamentaria- para que ponga fin a su mandato y convoque la cita con las urnas.

La oposición justifica su demanda en la necesidad de buscar un Gobierno estable -el PSE carece de apoyos que le concedan mayoría en la Cámara vasca desde que el PP rompió su pacto- para hacer frente a la crisis y también es, precisamente, la severa situación económica la que, según Pastor, ha llevado a sus compañeros de partido a habilitar el mes estival por excelencia para retomar sus compromisos profesionales.

De hecho, todos los cursos políticos comienzan en agosto, como se encargó de recordar Pastor en la Cadena Ser, pero no suele ser hasta la última semana cuando el Palacio Miramar de Donostia congrega a los miembros del Ejecutivo vasco.

El portavoz del PSE justificó que "uno no puede tomarse todo el mes de agosto como si aquí no pasara nada" cuando la situación económica es, a su juicio, "tremendamente preocupante".

Respecto a los medidas impuestas por el Gobierno del PP, Pastor valoró que "no puede ser que en este país todo se reduzca a recortar gastos y derechos y no se toque la vía de ingresos". Además, y en respuesta a las palabras del presidente del PNV, Iñigo Urkullu, echó en falta que el dirigente jeltzale no incluya en sus críticas al Gobierno Vasco alternativas a la política fiscal actual.