madrid. El Gobierno español ha metido la tijera también al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), el organismo estatal que paga salarios e indemnizaciones a los trabajadores de empresas en quiebra. En el decreto aprobado el pasado viernes el PP reduce de cinco a cuatro el máximo de mensualidades que pueden recuperar los afectados por concurso de acreedores o insolvencia, y además el pago de cada mes no podrá superar el doble del salario mínimo: unos 1.280 euros. También se usará esa referencia para calcular la indemnización por despido a cargo del Fogasa, cuya cantidad tope pasará a ser de alrededor de 15.000 euros.
El número de quiebras y de EREs de rescisión crece sin remedio a medida que la crisis se recrudece, también en Euskadi -según datos del Colegio Vasco de Economistas el total de procesos concursales se disparó un 40% el primer trimestre del año-, lo que ha contribuido a empujar al alza las cifras de paro. Precisamente el Fogasa tiene la función de sostener durante un tiempo los ingresos de estos nuevos desempleados cubriendo las indemnizaciones que debería pagar la empresa afectada y de las que ésta no puede hacerse cargo. Sin embargo, los múltiples recortes del Gobierno español harán que también la cobertura de este organismo quede mermada a partir de agosto, tal y como se estableció en el BOE el pasado sábado.
despidos En el caso de las indemnizaciones por despido, el Fogasa abonará 20 días por año trabajado con un máximo de una anualidad, independientemente de lo que se haya pactado en el proceso concursal con los trabajadores, pero el salario diario sobre el que se calculará la indemnización no podrá sobrepasar los 42,76 euros diarios, el doble del SMI, cuando antes el tope era del triple del salario mínimo. En números redondos y sin pagas extra, un trabajador no podrá percibir del Estado al quedarse en paro más de 15.360 euros.
Otro tanto ocurrirá con el pago de salarios atrasados. Hasta ahora el Estado pagaba hasta cinco mensualidades a los empleados de empresas en quiebra, pero ahora solo cubrirá cuatro. Como ocurre en el caso de las indemnizaciones por despido, el máximo a pagar cada mes será el doble del salario mínimo, 1.280 euros al mes, cuando antes el listón se situaba en el triple del SMI.
El Gobierno de Mariano Rajoy justifica este recorte en el gasto del Fogasa explicando que con él pretende "preservar su viabilidad financiera", detalla el BOE. En realidad, el Ejecutivo del PP ya recortó la partida presupuestaria destinada al Fogasa, que cuenta este año con un 15% menos de presupuesto que en 2011, a pesar de que todas las previsiones apuntan a que el paro seguirá creciendo.