vitoria. ETA emitió ayer un nuevo comunicado en el que acusa a los Gobiernos español y francés no solo de rechazar su mano tendida para explorar una salida dialogada, sino de aprovechar sus esfuerzos por poner su arsenal inactivo "en condiciones seguras y estables" para golpearla; una queja que toma un sentido especial después de que se haya arrestado a más de una docena de activistas en un par de semanas.
En esta crítica valoración de situación, la organización armada pone de nuevo el acento en la falta de pasos por parte de los Ejecutivos en un tiempo en el que, pasados ya ocho meses de la Declaración de Aiete y de la que hizo oficial su adiós a las armas, "Euskal Herria quiere la solución". En este sentido, ETA reafirma su "compromiso" de no volver a usar la violencia e incluso reivindica que está "redoblando esfuerzos para abrir vías de diálogo" -asegurando incluso que ha nombrado ya "una delegación" para dialogar, como a su juicio, "exige el proceso" y el ámbito internacional-, lo que le sirve para subrayar una vez más el inmovilismo gubernamental.
últimos arrestos Después de los últimos golpes policiales, ETA lamenta ver a los Estados enrocados tras una "agenda contra la paz". En este sentido, alerta de la existencia de "ataques" que quieren "paralizar y obstaculizar el proceso". Y aquí enmarca tanto "las mentiras constantes" que a su juicio buscan poner en duda su apuesta por la paz, como la "actuación represiva" que acusa de alimentar a las Policías, los jueces y otros agentes "sedientos de venganza" y que, advierte por una vez amenazante -toda vez que sus militantes rechazan la recomendación de los mediadores de dejar de portar armas-, "está provocando situaciones de alto riesgo" además de ser "incompatible con cualquier tipo de proceso de solución".
Lejos de abrir soluciones para los presos, los arrestos siguen engordando esta cuestión. Y ante ella, ETA reitera su crítica al Plan de Reinserción, que define como un mero "chantaje" solo destinado a "castigar y dividir" a este colectivo y bloquear "cualquier oportunidad de avanzar", como asegura querer hacer. "Hay un amplio margen para la solución" si hubiera "voluntad política" por parte de los Gobiernos, insiste, abonada a la clave posibilista que el comunicado se esfuerza por mantener. Frente a "las posiciones obstruccionistas que quieren provocar desánimo en la sociedad vasca", es posible "la paz y un futuro en libertad en Euskal Herria, sin violencia, sin presos ni refugiados, sin amenazas de las fuerzas armadas y sin que nadie se vea a sí mismo amenazado". Siempre, eso sí, que se abra la puerta a "la negociación y el acuerdo", remacha.
"intereses partidistas" Pero esta llamada al diálogo encierra un último reproche. Éste directamente dirigido a socialistas y jeltzales, a los que acusa de ir retrocediendo en lugar de avanzar, y de ir de la mano para "desmerecer" los pasos dados por el MLNV mientras dan "cobertura al inmovilismo gubernamental" siguiendo sus "intereses partidistas". Así, a los primeros -"salvo alguna excepción", subraya-, les reprocha no haber mostrado desde el Gobierno Vasco la actitud "activa" que prometieron tener si cesaba la violencia. Y a los segundos, les acusa de haber pasado "de aplaudir la declaración de Aiete" a cuestionar su fondo, y de mostrarse comprensivos con el Gabinete Rajoy contribuyendo incluso a que no se oiga la demanda de soluciones de unos ciudadanos a los que ETA llama a empujar para mantener "vivo" el proceso.