Donostia. Por primera vez en la historia de Gipuzkoa, la oposición aprobará hoy una moción de censura que obligará a destituir al diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin. Salvo sorpresas de última hora, PNV, PSE y PP unirán sus votos para llevar adelante esta iniciativa motivados, según explicaron, por la gestión que ha realizado el mandatario foral en materia de residuos. Consideran que la estrategia de Bildu va en contra de los acuerdos alcanzados por mayoría en las Juntas Generales, pero el Ejecutivo de Martin Garitano ya ha advertido que su política de residuos no cambiará un ápice. "Matarán el mensajero, pero no el mensaje", apuntó ayer el propio Alduntzin en una entrevista radiofónica.
La sesión plenaria arrancará a las 9.30 horas y todo parece indicar que será larga y polémica. No en vano, el reparto de los turnos de intervención fue ayer motivo de discusión entre las tres formaciones mayoritarias y la presidenta de la Cámara guipuzcoana, Lohitzune Txarola (Bildu). Los primeros la acusaron de impedir que los portavoces pudieran repartirse hoy los 90 minutos estipulados por el Reglamento de la institución para defender la moción de censura.
Según explicaron, a pesar de que la mesa diera el visto bueno a esta opción, Txarola lo prohibió y, como consecuencia, solo uno de ellos tendrá ocasión de intervenir en la sesión. PNV, PSE y PP interpretan este cambio como "una imposición de la izquierda abertzale al conjunto de Bildu y, sobre todo, a la presidenta de las Juntas Generales". "Entendemos que si hay una sola moción de censura, solo hay un turno. Si tres grupos han sido capaces de ponerse de acuerdo para presentar una moción conjunta, también tendrían que hacer conjuntamente la defensa de la misma, que es lo que dice el Reglamento", argumentó Txarola. Finalmente, será el portavoz del PNV en la Comisión de Medio Ambiente, Xabier Ezeizabarrena, quien hará las labores de portavocía de los tres partidos de la oposición, tras salir elegido por sorteo.
Dependerá del diputado general, Martin Garitano, el rumbo que tome su Gobierno en materia de basuras, pero, en vista de las declaraciones que se han sucedido en los últimos días, se puede augurar que su estrategia no variará demasiado. El jueves fue el grupo juntero de Bildu al completo el que le pidió que continuara con el camino emprendido cuando accedió al palacio foral y ayer, lo hicieron los alcaldes de Lezo, Usurbil, Azpeitia y Tolosa, en nombre de "más de 400 alcaldes y concejales de Gipuzkoa".
Los alcaldes de Azpeitia, Lezo, Usurbil y Tolosa se reunieron ayer con Garitano para hablar de residuos. Foto: R. Plaza