vitoria. El PP vasco ya está en campaña y ayer no dudó en pedir directamente el voto a los alaveses y empezar incluso a dibujar los posibles escenarios de acuerdos postelectorales ante los que, eso sí, no quiso aún desvelar sus cartas para poder mantener intactas sus naves.

Iñaki Oyarzábal fue el encargado de poner voz al mensaje popular mientras presentaba la ponencia política que debatirá el próximo congreso del PP alavés. Y fue claro: el voto al PP es "la única garantía" para frenar el "órdago separatista".

Y es que el discurso de Oyarzábal pivotó sin medias tintas sobre un escenario postelectoral cuya trascendencia elevó hasta afirmar que "Euskadi se juega su futuro" ya que deberá elegir entre "la ruptura" nacionalista y la "defensa sin complejos" de seguir en España, lo que dudó que haga el PSE. El número dos del PP vasco recuperó para la ocasión la llamada a parar el "frente separatista" que una y otra vez advirtió de que forjarán PNV y Euskal Herria Bildu. "Aunque algunos viendo a Urkullu no se lo crean", añadió el día en que éste se citó con Rajoy.

la alternativa "No hay que resignarse", insistió, metiendo en el mismo saco a un PNV que ubicó a rebufo de la coalición soberanista y a un PSE al que acusó de haber "defraudado" el cambio "tirando la toalla", y de aspirar ya únicamente a "ser socios" de los abertzales acercándose "a quien sea para mantenerse en el Gobierno". "Hay un proyecto alternativo", sostuvo. Sin embargo, pese a sus embates, no rechazó encontrarse con ninguno de estos partidos tras las elecciones. Pactaremos con quienes busquen "reforzar los marcos de convivencia, no romperlos", se limitó a decir, antes eso sí de lamentar una última vez que ve al PNV sumándose a "un discurso electoral cada vez más radical".