bilbao. El comisionado del lehendakari para la memoria y la convivencia en Euskadi, Jesús Loza, avanzó ayer que la propuesta con los criterios para posibilitar la excarcelación de presos de ETA enfermos está "muy avanzada". Vertebrada bajo un "trabajo discreto", el dirigente socialista remarcó que "en próximos tiempos pueda ver la luz" la estrategia que anunció el pasado marzo el Gobierno Vasco mediante la que pretende guiar el método con el que los reclusos con dolencias graves e incurables obtendrán beneficios penitenciarios, sin embargo su aplicación deberá ser consensuada previamente con el Ministerio del Interior.
Cuando se dio a conocer la propuesta, Loza aseguró que la legislación penitenciaria "habla de enfermedades graves e incurables", si bien el planteamiento del Gobierno Vasco pasa primero por "precisar" ambos conceptos para que después "haya las menos interpretaciones posibles". Llamada a ser consensuada "con los grupos políticos vascos", a los que el comisionado de Patxi López aseguró ayer haber dado ya a conocer el texto, el responsable socialista aseguró que la estrategia a abordar, que parece perfilada ya en los que a las formaciones de la CAV se refiere, ha contenido "varios borradores".
Sin embargo, y pese a que desde marzo se barajaba la posibilidad de dar a conocer los planteamientos del Ejecutivo de Lakua con la mayor celeridad posible, todo indica que será trasladado al Ejecutivo de Rajoy en breve. Etxerat, la agrupación de presos, cifró recientemente en 14 los reclusos que podrían acogerse a esta propuesta.
Pero Loza también habló en una entrevista con la cadena SER sobre el eco mediático que últimamente está envolviendo los encuentros entre víctimas y presos de ETA. Y realizó un llamamiento al Ministerio del Interior para "reconducir" esa iniciativa a "la fórmula anterior". Es decir, a recuperar la discreción con la que se llevaron las primeras citas para que lo importante no sea "la rueda de prensa" posterior. Lo señaló en referencia a Consuelo Ordónez, hermana del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, que este viernes participó en un encuentro con el preso Valentín Lasarte y que un día después protagonizó una comparecencia pública.
A juicio del comisionado del lehendakari, la presidenta de portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, acudió a la cita celebrada en el penal alavés de Zaballa con el "objetivo de decir que los encuentros no servían para nada y que el arrepentimiento no era real". Empero, Loza destacó que Ordóñez salió diciendo "exactamente lo contrario, lo que es una constatación de que la petición de perdón es absolutamente sincera y real, y pone de manifiesto el éxito de la vía Nanclares".
"Es momento de hacer una llamada a la reflexión a Interior para reconducir lo que estamos viviendo. Es importante que mantengamos la discreción, que los encuentros son íntimos entre víctima y victamario. Hay que preparar a la víctima para este paso, ya que no se puede ir de cualquier manera y hay que reconducirlo hacia la fórmula anterior", estimó Loza. Cuestionado sobre la posibilidad de celebrar un acto común de rechazo al terrorismo, por último, solicitó "tiempo al tiempo".
"Tenemos que establecer en primer lugar que el terrorismo fundamental ha sido el de ETA. Esa es la clave de bóveda sobre la que construir la memoria y que también hubo aparatos del Estado, pero sin establecer equiparaciones que son absolutamente abominables. Hubo quien asesinó, quien fue asesinado y quien jaleó a los asesinos", puntualizó el comisionado de López.