MADRID. En la vista oral, celebrada ante la sección segunda de este tribunal, Gaizka Pérez Ubani y Gorka Milagro Abarzuza, para los que la fiscal ha pedido un año de cárcel, han admitido su participación en los hechos y han señalado que fue un acto "totalmente espontáneo" de denuncia y de apoyo a la familia de un "ciudadano vasco desaparecido".

A preguntas de su abogada, ambos han negado que hubieran alabado la figura de Anza por su pertenencia a ETA y han afirmado que con las frases que escribieron solo pretendían que se investigara su desaparición.

El cadáver del etarra fue hallado el 11 de marzo de 2010 en la morgue de un hospital de Toulouse, y cuatro días más tarde se confirmó el "origen natural de la muerte", que se había producido el 11 de mayo del año anterior.

Anza, que había cumplido condena en España entre 1982 y 2002 por varios atentados, entre ellos el asesinato en 1981 del subteniente de la Policía Leopoldo García Martín, se instaló en Francia en 2005, "vinculándose de nuevo a la organización terrorista", que reivindicó su desaparición.

La fiscal Ana Noé ha elevado a definitiva su petición de pena de un año de prisión y nueve días de trabajo en beneficio de la comunidad, al considerarles autores de un delito de enaltecimiento del terrorismo y una falta contra el patrimonio.

También ha reclamado que los procesados paguen los 682,50 euros que ha costado la limpieza de las pintadas.

Según su relato, los hechos ocurrieron sobre la medianoche del 16 de marzo de 2010, cuando los acusados y otros tres individuos no identificados efectuaron las pintadas en la fachada de un edificio situado en la calle Concejo de Olaz de la capital navarra.

En concreto, las frases que escribieron en euskera eran las siguientes: "Jon, saludos y honra, soldado luchador vasco"; "Jon, soldado, te tenemos en nuestra mente"; "te queremos, Jon"; "el pueblo no perdonará y pagaréis lo que habéis hecho".

La fiscal ha recordado en su informe final que cuando los acusados fueron detenidos tenían "manchas de pintura en sus manos" y en el vehículo en el que se desplazaban se halló una mochila con dos botes de espray negro y marrón.

Por su parte, la abogada de Pérez Ubani y Milagro Abarzuza, que ha pedido la absolución de éstos, se ha preguntado dónde se encuentra la línea divisoria entre la libertad de expresión y lo que es constitutivo de un delito de enaltecimiento del terrorismo.

Además, la letrada ha instado a la sala a contextualizar las pintadas dentro de las circunstancias concretas en que se producen y ha recordado, tal y como han indicado los acusados, que la finalidad de las pintadas era de denuncia y no de enaltecimiento.