vitoria. La hermana de Gregorio Ordóñez, dirigente del PP de la CAV asesinado por ETA en 1995, se vio el viernes cara a cara con Valentín Lasarte, quien colaborara en el asesinato de su hermano. La cita, enclavada en el plan de reinserción de presos de la organización armada impulsado por el Ministerio del Interior, la iniciativa Glencree tuvo lugar en el penal de Zaballa, en Álava. Y ayer compareció ante los medios para asegurar que, pese al "arrepentimiento" mostrado por éste, "ni olvida ni perdona". Además, trasladó a los reclusos de la llamada Vía Nanclares que se han acogido a la hoja de ruta del Gobierno popular para este colectivo de presos -y de la que Lasarte es uno de sus creadores- que colaboren con la justicia "para resolver los más de 300 crímenes pendientes".

Lasarte cumple una condena de casi 400 años de cárcel por participar en siete asesinatos, entre ellos el del dirigente popular. Y la hermana del que fuera parlamentario vasco del PP cuando fue tiroteado por un talde de ETA, aseveró que "el que tendría que perdonar está muerto", en referencia a su hermano, una situación que demuestra que las normas que rigen el plan de reinserción del Gobierno español "son absurdas", denunció. No en vano, la Portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, acudió al encuentro con el objetivo de reclamar al activista de la banda armada a que ayude a la justicia para poder llegar a identificar a los autores de crímenes de ETA que están por resolver, pero también que traslade esa petición a los reclusos que han optado por la Vía Nanclares ante el férreo control que el entorno de la organización armada impone en el frente de makos. Se entrevistó con él, además, para actuar como altavoz de las reclamaciones de los colectivos de víctimas, reconoció Ordóñez.

La hermana del dirigente popular censuró que el Ministerio del Interior se haya "inclinado a las tesis nacionalistas, apoyadas por el Gobierno Vasco", que han flexibilizado los requisitos para que los presos de ETA puedan optar a la reinserción. Es más, "ha desoido" a las víctimas, que abogan por que los reclusos colaboren con la justicia como "condición exigible" para que puedan acceder a beneficios penitenciarios. Resulta "surrealista", personificó, que deba ser una víctima la que pase por el "trago" del encuentro con uno de los responsables del asesinato de su hermano para plantear esta exigencia. Y Lasarte "ni es una víctima ni ha escuchado nunca a las víctimas", a cuyas demandas ha hecho "caso omiso", ahondó. Es más, incidió en que durante su encuentro no consiguió que colaborara en esa tarea. Ordóñez también tuvo críticas hacia el Gobierno Vasco. Más exactamente, para la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Ejecutivo, a la que recomendó que cambiara su nombre por el de "Oficina de Atención al victimario, que es a lo que se dedican desde hace años". Por último, lamentó la legalización de Sortu por ser un "triunfo político del proyecto terrorista", victoria lograda "gracias a determinados sectores políticos e institucionales sin que ETA se haya disuelto".

aserfavite Por otro lado, la Asociación de Er-tzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo, Aserfavite, reclamó ayer en un acto en la localidad vizcaina de Gordexola que los agentes de la policía vasca puedan ser reconocidos por "el sufrimiento" padecido por el acoso del entorno de ETA, además de considerados como víctimas del terrorismo. En una jornada de confraternización en la que participó la directora de la oficina de Atención a las Víctimas del Gobierno Vasco, Maixabel Lasa, Aserfavite solicitó un "reconocimiento oficial del sufrimiento" que han padecido los ertzainas por el acoso del entorno de la organización armada, unos agentes que son "una víctima del terrorismo". Así, estimaron que ese colectivo debería de ser objeto de "un reconocimiento oficial, con el reconocimiento que se les da a las víctimas que han sufrido los daños físicos o psíquicos" que pueda reparar ese sufrimiento. La agrupación, cuyo fin es reivindicar los derechos de todos los ertzainas que han sido víctimas o amenazados por el entorno radical o por ETA", estimó la nueva Ley de víctimas del terrorismo aprobada hace un año, principalmente por su carácter retroactivo.