pamplona. El secretario general de UPN, Carlos García Adanero, subrayó ayer que su partido no contempla un adelanto electoral en Navarra "en estos momentos" sino que su voluntad es asumir el Gobierno en solitario. Pese a la ruptura del Gobierno de coalición UPN-PSN, García Adanero se mostró ayer, en declaraciones a Efe, su esperanza en que finalmente puedan contar con la colaboración del Partido Socialista. "Si de verdad se quiere hacer una oposición útil y responsable y de verdad se piensa en la estabilidad de Navarra creemos que es posible", contempló el líder regionalista tras la intervención de Roberto Jiménez ante el comité regional del PSN.
A este respecto recordó que durante "muchísimos años" en Navarra ha habido gobiernos con minorías parlamentarias que han salido adelante con acuerdos puntuales. "Esperemos que esa voluntad del Partido Socialista de ejercer una oposición útil y responsable sea cierta y se pueda gobernar la comunidad", apuntó.
Respecto a la petición de información sobre las cuentas públicas hecha por los socialistas, García Adanero aseguró que "el conocimiento de las cuentas es claro" por parte del PSN, ya que durante "muchos años" han aprobado los presupuestos de la comunidad y la ley de cuentas, además de conocer los informes de la Cámara de Comptos. También han participado en el Gobierno "con pleno conocimiento de las cuentas", agregó el secretario general de UPN, quien precisó que "otra cosa" es que el PSN "ante una evidente caída de ingresos y una situación complicada en Navarra y en el resto de España, no quiera tomar las decisiones difíciles y en muchos casos impopulares que había que tomar". "Pero utilizar las cuentas para hacer oposición no me parece lo más lógico, cuando se ha participado tanto en su aprobación como en su ejecución correspondiente", concluyó.
"hacer oposición" Por su parte, el líder de los socialistas navarros se esforzó por explicar su decisión a propios y extraños con un mensaje que pareció calar. "No estoy ya en el momento de lamentaciones, mi cabeza y la del partido debe estar ya en la de ejercer la oposición". Y, horas más tarde, el comité regional del PSN-PSOE, en convocatoria extraordinaria y urgente, cerró filas en torno a su secretario general y apostó en la resolución política aprobada por unanimidad por "trabajar desde una oposición rigurosa, propositiva y útil que ejercerá", según apunta el documento, "hasta conseguir el cambio de gobierno en Navarra". En este reordenamiento de la situación parlamentaria, Roberto Jiménez afirmó que al gobierno en minoría de UPN le augura "un mal futuro" y quiso matizar que tal presagio no se debe a que los socialistas vayan a ejercer una posición frontal a los regionalistas sino al propio talante de estos. "No será por nuestra actitud, sino por la propia actitud que ha venido demostrando UPN. Ahora con un gobierno de derecha pura y dura en minoría corre serio peligro el Estado del bienestar, porque solo creen en el Estado de la beneficencia", sentenció Jiménez.
Después de las palabras del ya exvicepresidente, el comité regional se encerró para debatir acerca de la resolución política y de los últimos acontecimientos que han provocado su salida del Gobierno. Con una treintena de intervenciones, en la reunión también hubo tiempo de críticas a la decisión del PSN de haberse incorporado al Gobierno de coalición, pero el ambiente fue constructivo e incluso la propia resolución fue negociada y consensuada por Santos Cerdán, Juan José Lizarbe y Amanda Acedo. En la misma se recuerda que el PSN ha sido expulsado del Gobierno "no por falta de lealtad, sino por decir la verdad" y también se apunta a que los socialistas "nunca seremos sumisos ni con UPN-PP ni con nadie, siempre seremos leales con Navarra". En el documento caben también importantes alusiones a la presidenta Barcina, a la que se culpa de crear "una grave crisis institucional" y desaprovechar "la actitud responsable, pragmática y leal del PSN en favor de la estabilidad de Navarra por un idilio permanente con el PP".