BILBAO. Esta decisión, que anuncian dos portavoces habituales de Segi, Txomin Catalogne y Amaia Elixiri, va en la línea de lo que afirmaba un documento de debate interno en el que se anunciaba la creación de una nueva organización juvenil, que se llamará "Kimua".
Ambos portavoces explican que la decisión ha sido producto de un año de reflexión interna en el que han realizado un balance de la actividad de la organización.
En ese debate, Segi ha llegado a la conclusión de que "uno de los factores que hay que tener en cuenta ha sido la represión", en referencia a la presión policial y a la ilegalización de la organización juvenil.
"Es visible que ha tenido efecto en nuestra actividad. Nos ha llevado a dinámicas cortas, porque había que responder a los golpes y eso empobreció nuestro proyecto político", señalan los portavoces de Segi, que añaden: "Sabemos que hemos sido muy criticados por esa dinámica de respuesta en el calle".
Explican también que esa reflexión de futuro ha sido compartida con los presos vascos, que han hecho aportaciones al debate.
Los portavoces de Segi aseguran que "el recorrido se acaba pero el problema en Euskal Herria continúa" y añaden que "quedándose en casa no se consigue nada".
"Tenemos el compromiso firme de seguir trabajando como militantes de la izquierda abertzale, con instrumentos que ya existen o los que puedan surgir nuevos", aseguran.
Esos posibles nuevos instrumentos serán, según el citado documento internos, una organización que se llamará "Kimua" y que recogerá el testigo de las sucesivas organizaciones ilegalizadas Jarrai, Haika y Segi.
Segi anuncia que su último acto se producirá en Itsasu, Iparralde, el próximo 24 de junio a las cinco de la tarde.