parís. Los socialistas, y la izquierda en general, se perfilan como favoritos para la primera ronda de los comicios legislativos que se disputará en Francia mañana domingo y que ayer cerró su campaña electoral.

Los candidatos del Partido Socialista (PS) del presidente francés, François Hollande, obtendrían incluso la mayoría absoluta, según los sondeos publicados ayer, que hasta avanzan que podrían prescindir de coaliciones con ecologistas y el Frente de Izquierdas.

Esas encuestas, sin embargo, precisan que persisten algunas incertidumbres destacadas, como el papel que los electores asignarán finalmente al ultraderechista Frente Nacional (FN) de Marine Le Pen, que alcanzó una destacada tercera posición en los comicios presidenciales de abril-mayo pasados.

Los institutos demoscópicos sitúan a Le Pen cerca de otro resultado récord en las legislativas, superior incluso al 15%, pero subrayan también el impacto de la abstención, que podría rondar el 43%.

El porcentaje de electores que evitarán ir a las urnas en esta ocasión será al parecer relevante, pues en general se detecta un desinterés evidente por esta nueva convocatoria, que llega un mes después de una intensa campaña electoral por las presidenciales.

Y también por la percepción propia en este país que hay sobre la figura del presidente, omnipresente y con enorme influencia en los asuntos del Gobierno, de manera que puede llegar a eclipsar los trabajos de la Asamblea Nacional, cuya composición para los próximos cinco años es lo que se decide justamente ahora.

De las encuestas, la de OpinionWay publicada por el periódico Les Echos es la que más claramente dibuja una mayoría absoluta del Partido Socialista con sus aliados radicales, ya que estima que podrían conseguir entre 290 y 320 diputados en una Asamblea Nacional compuesta de 577.

A eso habría que añadir los entre 16 y 22 escaños que lograrían los ecologistas, con quienes los socialistas tienen ya un acuerdo electoral, y los entre 18 y 22 del Frente de Izquierdas, que en las presidenciales pidió votar en la segunda vuelta del 6 de mayo por el candidato socialista, François Hollande, según OpinionWay.

La derecha parlamentaria (la UMP del anterior presidente francés, Nicolas Sarkozy, y sus aliados) en este caso vería reducida su representación a entre 209 y 247 diputados, en comparación con los 313 que tenía la Unión por un Movimiento Popular en solitario en la Asamblea saliente.

El FN, pese a recibir el 16% de los votos, que supondría un nivel récord en unas legislativas, no conseguiría más que entre 0 y 4 escaños en la cámara baja.

El instituto demoscópico Ipsos, por su parte, prevé que la izquierda tendrá mayoría absoluta, con entre 292 y 346 escaños, pero subraya que esa horquilla es una decena de escaños inferior a la que había constatado en su anterior sondeo a comienzos de semana.

Ipsos, que destaca la intención de voto del 15,5% para el FN, indica que la extrema derecha podría calificarse para la segunda vuelta en 90 a 100 circunscripciones.