madrid. El Gobierno negó ayer que hayan existido "presiones" del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, al titular de Economía, Luis de Guindos, para que el Ejecutivo español pida el rescate del fondo europeo, mientras Berlín reitera su confianza en las medidas que se están tomando en España.
Fuentes de Moncloa afirmaron que "no existen presiones" por parte de Alemania e indicaron que la reunión que mantuvieron el pasado miércoles De Guindos y Schäuble se centró básicamente en la unión bancaria europea y en la propuesta planteada el sábado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para la creación de una autoridad fiscal europea que armonice las políticas fiscales.
El semanario alemán Der Spiegel avanzó el sábado que Schäuble presionó al titular español de Economía para que España acudiese al rescate financiero por los problemas de la banca.
No obstante, fuentes del Ministerio de Finanzas alemán informaron de que el Gobierno de Angela Merkel siente "una total confianza" y "alto reconocimiento" por las reformas ya implementadas o emprendidas por Rajoy, por lo que no tiene "nada más que añadir", precisó la fuente en referencia a la información de la publicación alemana.
"El Gobierno español ha declarado repetidamente su intención de cumplir ya en 2013 con las normas del Tratado de Estabilidad y Crecimiento y de asumir con sus propios medios la recapitalización de la banca", señalaron estas mismas fuentes.
El último número de Der Spiegel sostiene, sin especificar fuentes, que la canciller alemana, Angela Merkel, y su ministro de Finanzas presionan a España para que recurra al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), ante el peligro cada vez mayor de un contagio a otros países del sur de Europa, en caso de un posible abandono de Grecia de la zona del euro.
De acuerdo con esa publicación, el Gobierno alemán estima que la banca española precisará de una inyección de capital de entre 50.000 y 90.000 millones de euros.
Alemania rechaza la posibilidad de que los bancos puedan recibir directamente ayuda del fondo europeo de rescate sin pasar por los Estados, una fórmula por la que abogan la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y varios países, entre ellos España y Estados Unidos.