helsinki. Un joven de 18 años apostado en un tejado disparó contra un grupo en la noche del viernes en Hyvinkää, en Finlandia, matando a dos personas de su misma edad e hiriendo a otras siete, informaron ayer medios locales.

El joven, que carecía de antecedentes penales, llevaba un "uniforme de combate", según medios finlandeses, cuando se situó en el bajo tejado de un restaurante y atacó a un grupo de gente que se encontraba en la calle ante un bar en Hyvinkää, a 60 kilómetros al norte de la capital, Helsinki. Una joven de 18 años murió en el acto y otro de la misma edad falleció ayer por la mañana en el hospital. Los heridos, entre los que hay una policía de 23 años que recibió un impacto de bala cuando salía del vehículo oficial, fueron trasladados al hospital de la pequeña ciudad o a Helsinki. El estado de la policía es crítico.

La patrulla de la policía llegó solo un minuto después de recibir la primera alarma. Según una emisora de radio, la Policía del país se entrenó para situaciones similares tras la masacre del pasado julio cometida por Anders Behring Breivik en Noruega. El atacante emprendió después la huida, pero tras una operación de búsqueda fue detenido.

La Policía informó que el sospechoso, que no ofreció resistencia, fue hallado en posesión de dos armas -entre ellas una para cazar alces- sin la licencia correspondiente. Por el momento sigue siendo un misterio el motivo del ataque y tampoco se sabe si actuó solo o con algún cómplice. Se cree que no conocía a las víctimas.

Informaciones de medios finlandeses dijeron que algunas de las víctimas, incluido uno de los muertos, eran miembros de un equipo de baloncesto finlandés, el Hyvinkaan Tahko, que había ganado un partido el viernes. El jefe regional de la Policía, Timo Leppala, dijo que los tiroteos se alertaron por primera vez antes de las dos de la madrugada (1.00 hora de Euskadi).

El ministro del Interior, Päivi Räsänen, anunció una nueva revisión de la ley tras el crimen. La Policía no aclaró los motivos y no parece haber indicaciones sobre motivaciones políticas como en el caso del ataque de Breivik.