madrid.El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que, entre otros aspectos, regula la denominada "autolicencia exprés", un mecanismo que elimina el actual sistema de licencias municipales para abrir un negocio y que persigue ahorrar "mucho tiempo y dinero" a los emprendedores.

"La medida busca cambiar la cultura administrativa, liberalizar el comercio, acabar con la burocracia, simplificar procedimientos, agilizar trámites y apoyar a los emprendedores", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Inicialmente, podrán acogerse a la "autolicencia exprés" establecimientos de menos de 300 metros cuadrados dedicados a determinados productos y servicios, como carnicerías, panaderías, tiendas de ropa o peluquerías.

No obstante, el Gobierno estará pendiente del funcionamiento del nuevo sistema para ampliarlo en el futuro a locales de mayor tamaño y otros servicios, añadió Sáenz de Santamaría, que ha recordado que ahora había negocios que tardaban incluso 18 meses en poder abrir.

Hasta ahora, los plazos de apertura dependían de la agilidad de la administración correspondiente, en tanto que ahora pasará a depender únicamente del empresario, según el Real Decreto de liberalización del comercio y determinados servicios aprobado ayer.

controles a posteriori Con el objetivo de evitar el "periplo" que conlleva hasta ahora la obtención de licencias (apertura y actividad), estas se suprimen y se pasa a un sistema de controles "a posteriori", ha explicado la vicepresidenta.

De esta forma, el empresario podrá abrir al día siguiente de presentar una declaración en la que declara cumplir con toda la normativa y el visado de obra (en caso de que haya hecho obra), y de que pague las tasas correspondientes.

La vicepresidenta ha destacado que el actual sistema obligaba en muchos casos a pagar un alquiler mientras el empresario esperaba "brazo sobre brazo" a que inspeccionaran si cumplía todos los requisitos para poder abrir.

El periodo de espera que conllevaban los trámites necesarios para obtener la licencia de apertura de un comercio, que se prolongaba entre 6 meses y 2 años, suponía un coste para los empresarios de entre 50.000 y 132.000 euros, según fuentes del Ministerio de Economía.

Estas fuentes han explicado que el nuevo real decreto permite abrir un establecimiento tras presentar un informe de un técnico colegiado sobre la adecuación del local a la normativa, pagar las tasas municipales que antes se abonaban después de obtener una licencia y adjuntar una declaración responsable.