Vitoria. El presidente del PP de Álava y portavoz de este grupo en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, se va a presentar a la reelección en el XIII Congreso en el que esta formación renovará sus órganos directivos en el territorio el próximo 8 de julio. De este modo, y salvo sorpresa, Alonso repetirá por tercera vez consecutiva liderazgo al frente de los populares alaveses desde que accediera al puesto en 2004 cuando aún era alcalde de Vitoria-Gasteiz.

En un comunicado hecho público ayer, el PP explicó que la ponencia política la elaborará el secretario general en el País Vasco, Iñaki Oyarzábal, y la social y económica la redactará la teniente de diputada y diputada de Servicios Sociales, Marta Alaña. El principal objetivo del Congreso es la renovación de los órganos de directivos. Para ello, hay un plazo de presentación de candidaturas de quince días, contados desde ayer, por lo que finalizará el próximo 8 de junio. Fuentes de la formación confirmaron que su actual presidente, Alfonso Alonso, se presentará para repetir en el cargo. Todos los afiliados que cumplan los plazos establecidos y así lo deseen podrán participar con su voto en el Congreso.

Esta cita se celebra después de que el pasado 12 de mayo Antonio Basagoiti fuese reelegido presidente del PP vasco. Será el último de los congresos provinciales, después del guipuzcoano (23 y 24 de junio) y del vizcaíno (30 de junio y 1 de julio). En Gipuzkoa, la candidatura a la reelección de Borja Semper no encontrará oposición en el cónclave que se celebrará en el Kursaal. Semper es otro de los dirigentes populares de la hornada renovadora que tomó los mandos del partido tras la marcha de María de San Gil. Al igual que el propio Alonso, o Iñaki Oyarzábal -que ostenta la secretaría general del partido en la CAV y, por tanto, es el número dos de Basagoiti-, integra el núcleo de dirigentes próximo a Basagoiti, que ha visto consolidado su mando al frente de la formación en el reciente congreso de mayo.

Cerrado el ciclo congresual, el PP entrará de lleno, como el resto de formaciones, en la confección de listas de cara a las elecciones autonómicas, cuya fecha podría retrasarse hasta febrero del año que viene pero sobre la que pesa una seria amenaza de adelanto, en cuyo caso los meses más propicios para su celebración serían octubre o noviembre.