vitoria. La alargada sombra que las asociaciones de víctimas proyectan sobre la actividad política motivó ayer un nuevo aldabonazo; el que se encontró el Gabinete Rajoy de manos de Teresa Díaz Bada, la que hasta ayer ejercía de representante del Gobierno central en la comisión bilateral para la creación del Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, que dejó el cargo dando un portazo al denunciar que los trabajos que desarrolla la misma son una "concesión política a Batasuna", y que los gobiernos central y vasco "menosprecian, ningunean y silencian el discurso de las víctimas" por su "falta de firmeza".

Díaz no acudió a la reunión que mantuvo este foro ayer en Bilbao, en la que se acordó crear un Real Patronato que dirigirá el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, que estará adscrito al Ministerio de Interior. Su presidencia la ostentará el presidente del Gobierno español, con el lehendakari como vicepresidente y el rey en el papel de presidente de honor, según acordó la comisión bilateral de los Gobiernos central y vasco, que será presidida a partir de ahora por Marimar Blanco por decisión de Interior.