MADRID. Currin precisa que se trató de un trabajo que se había hecho "entre bambalinas" por lo que manifiesta su sorpresa por que finalmente no se haya producido y lo achaca al cambio de Gobierno.

"Hubo un entendimiento antes de la conferencia (de Aiete) de que si ETA hacía lo que estaban llamados a hacer, Francia y Madrid darían una respuesta positiva y entablarían conversaciones con ETA sobre las consecuencias de la violencia.

Trabajo que se había hecho entre bambalinas, así que es una sorpresa que eso no haya sucedido", dice Currin en una entrevista concedida el pasado 12 de mayo a la revista 'Alliance' y recogida por Europa Press.

Currin se refiere a la Conferencia de Paz celebrada en el Palacio de Aiete de Donostia el 17 de octubre de 2011, tan sólo tres días antes de que la banda decretase el cese definitivo de la violencia. En ella varios dirigentes internacionales incluido Kofi Annan solicitaron a la organización terrorista "hacer una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada, y solicitar diálogo con los gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto".

"EL PROBLEMA ES QUE HA HABIDO UN CAMBIO DE GOBIERNO"

A juicio del mediador sudafricano, "el problema es que ha habido un cambio de gobierno" y explica que el Partido Popular está defendiendo la "línea de que ETA tiene que disolverse por completo y desarmarse y sólo cuando esto suceda se abordará la cuestión de los presos y otras cuestiones conexas". En ese sentido, explica que "el grupo de contacto internacional está argumentando que no puede haber disolución final de ETA sin vinculación con los gobiernos de España y Francia".

En la entrevista, Currin hace un exhaustivo repaso de los últimos años y dice que su primera implicación en el País Vasco fue "a finales de 2004". "La izquierda abertzale estaba planeando un nuevo proceso de paz y se acercó a mi debido a mi experiencia en el tratamiento de las cuestiones relativas a los prisioneros paramilitares o prisioneros políticos", relata. Añade que ese asesoramiento incluía "la formación de sus negociadores".

Asegura que se comprometió a recabar apoyo internacional si Batasuna daba el paso de romper con la violencia y por ello promovió la llamada declaración de Bruselas en la que cinco premios Nobel pidieron a la organización un alto el fuego. Posteriormente explica cómo se creo el Grupo Internacional de Contacto que integra el propio Currin con otros mediadores internacionales y que en los próximos días celebrará una nueva reunión en Bilbao, según han informado a Europa Press fuentes próximas este organismo.

PROMOVIÓ TAMBIÉN LA COMISIÓN DE VERIFICACIÓN

Currin explica en la entrevista que fueron las gestiones de ese Grupo de Contacto las que promovieron también la creación de la Comisión Internacional de Verificación. "Como se trataba de una clave para fomentar la confianza, el Grupo de Contacto Internacional se movió rápidamente y en el primer trimestre de 2011 fue establecida una comisión de verificación internacional. Como se trataba de un organismo no gubernamental, tomamos las medidas necesarias para garantizar que su labor no se viera afectada. No puedo extenderme en eso", dice.

En otro tramo de la entrevista explica que en los últimos años su trabajo en el País Vasco ha sido por su cuenta "con el apoyo logístico de una ONG local, Lokarri, hasta que se estableció el Grupo Internacional de Contacto en enero de 2011".

Aclara que su trabajo está financiado por la fundación Joseph Rowntree Charitable Trust (JRCT) con la que tiene relación desde el año 2000. "Tengo el apoyo a mi trabajo en el País Vasco desde principios de 2006 durante el proceso de paz hasta 2011 y en este caso financiado como individuo. El dinero de la última vez se gastó en algunos de los trabajos de preparación de la conferencia internacional (de Aiete) antes de llegar el compromiso de los patrocinadores de esa conferencia", precisa.