Donostia. El dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, en nombre de los cinco encausados del caso Bateragune, remitió ayer una carta en la que asegura que con la resolución conocida el miércoles el Estado español pretende "el desestimiento del independentismo, la generación de nuevas frustraciones" y, al mismo tiempo, "neutralizar a un candidato posible" para las autonómicas que tendrán lugar en los próximos meses.
Tras asegurar que tanto en el caso de la doctrina Parot como en el suyo propio tenían filtraciones judiciales que luego se han confirmado. Insistió en que existe "una agenda manejada por los enemigos de la paz que busca con cada vez mayor grado de crueldad y de desesperacion al mismo tiempo colapsar, bloquear, neutralizar y destruir el proceso de paz", porque "estaban comodísimamente instalados (haciendo negocio político e incluso económico) en el esquema antiterrorista que les permitía eludir sus responsabilidades, ocultar su verdadera naturaleza antidemocrática y maquillar la debilidad de sus posiciones políticas".
A su entender, "hoy la paz les da pavor, por eso, necesitan bloquear el proceso y hacerlo donde todavía tienen alguna posibilidad de influencia real, en la cárcel, en la represión…". Según explica, necesitan tal bloqueo "porque saben que superar la fase de las consecuencias del conflicto nos llevará inmediatamente a la fase del diálogo sobre las causas del mismo. Y no tienen ni agenda ni alternativa creíble para esa fase, saben que no podrán oponer razones democráticas a los deseos del pueblo vasco de ser respetado como nación, con derecho a decidir libre y democráticamente su futuro".
Otegi expresa que "por un lado, buscan el desestimiento del independentismo, la generación de nuevas frustraciones, la pérdida de confianza en nuestras posibilidades, haciéndonos creer que no seremos capaces de hacerles variar su posición de fortaleza… No lo creáis ni por un instante… La fortaleza de ese Estado se acaba de medir a ritmo de tango argentino… mientras la UE y EEUU miran hacia otro lado", ironiza en alusión a la reciente nacionalización de YPF por parte del país latinoamericano.
El dirigente llama a la "organización, a la lucha, a la desobediencia, pacífica, pero desobediencia..." aunadas en una "estrategia capaz de organizar un desafío político masivo a los enemigos de la paz".