Vitoria. Ni sí ni no. El lehendakari aseguró ayer que no adelantará la convocatoria electoral, pero tampoco quiso aclarar si agotará la legislatura que vence en marzo. De momento, gana tiempo.
Un día después de que el líder del PP vasco y exsocio preferente de los socialistas, Antonio Basagoiti, diera por roto el acuerdo de bases que catapultó a Patxi López a Ajuria Enea, el jefe del Ejecutivo autonómico salió a la palestra para defender su intención de seguir al frente del Gobierno Vasco y defender un listado de prioridades entre las que no figura acelerar la cita con las urnas ni someterse a una cuestión de confianza en el Parlamento Vasco, como propusieron desde Sabin Etxea.
López quiere seguir siendo lehendakari y todo el tiempo que gane a partir de ahora le permitirá esclarecer un panorama sombrío para los intereses socialistas tras el adiós del PP. Desde Lehendakari-tza no quieren repetir la estrategia de Zapatero -errónea, según valoraron a posteriori dirigentes socialistas- que le llevó a adelantar unos comicios que se saldaron con la mayoría absoluta de su más directo rival. Los dos meses escasos que restan para concluir el periodo de sesiones garantizan la continuidad del líder del PSE hasta finales de junio, a la espera de afrontar a partir de entonces los primeros contactos para tantear las posibilidades de sacar adelante sus Presupuestos.
Durante los tres ejercicios anteriores, el terreno abonado con los populares no daba lugar a la sorpresa en este ámbito, pero el escenario ha cambiado. El PP se sitúa en la oposición, como se encargó de remarcar ayer su portavoz parlamentario, y las dudas sobre la aprobación de las Cuentas son tales que el propio lehendakari asumió ayer la posibilidad de seguir gobernando con Presupuestos prorrogados. "Como lo hizo Ibarretxe", apuntaron desde Lehendakaritza, a pesar de que estas mismas fuentes han destacado a lo largo de la legislatura, con una crisis que todavía no muestra su final, la imperiosa necesidad de unas Cuentas consensuadas para hacer frente a la lastimosa situación económica. Ahora, López apunta que existen fórmulas "para buscar acuerdos y sacar adelante las políticas".
Moción de censura Si la búsqueda de consenso no prospera y la situación de bloqueo se apodera de la principal institución vasca, el lehendakari recuerda que la oposición tiene la posibilidad de activar su desalojo a través de una moción de censura, una vía que requeriría un candidato alternativo y que no figura en las alternativas ni de PNV ni de PP.
Así las cosas, López recordó en una solemne intervención tras el Consejo de Gobierno -todos los consejeros de su Gabinete le acompañaron frente a los medios de comunicación- que sólo él tiene capacidad para disolver el Parlamento Vasco y convocar elecciones, una decisión que adoptará en función de "los intereses del país" y que, hoy por hoy, no figura entre sus prioridades.
La agenda del lehendakari recoge en sus primeras líneas lo que ha venido en llamar el "modelo Euskadi", una denominación en la que engloba las diferentes políticas sociales y la defensa del autogobierno.
Frente a esta visión, enmarcó en los "cálculos partidistas" el llamamiento mayoritario entre la oposición para que el jefe del Ejecutivo autonómico ponga a fin a esta legislatura lo antes posible. Para ello, los mismos que le auparon a Ajuria Enea le muestran ahora la puerta de salida, como señaló el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso. También desde este partido, Basagoiti aseguró que "no tendría ningún sentido estar nueve meses más con un gobierno cuyo único modus vivendi es hacer oposición a otro gobierno".
Por parte del PNV, el presidente del Bizkai Buru Batzar, Andoni Ortuzar, destacó que López debe asumir que "es un segundón" y está "más solo que nunca", tras la ruptura del pacto de legislatura. Por ello solicitó al presidente del Ejecutivo autónomo que demuestre que tiene "apoyo suficiente" para gobernar de aquí al final de su mandato o, de lo contrario, "deje de aferrarse al sillón".