Las discrepancias entre Patxi López y Antonio Basagoiti se han acentuado en los últimos meses. Foto: afp

El triunfo de Rajoy aboca a PP y PSE a agravar las desavenencias entre ambos

Javier Núñez

Bilbao. En junio de 2010 Antonio Basagoiti aseguraba de forma contundente: "López va a poder gobernar cuatro años y va tener apoyos y mayorías parlamentarias para cumplir lo que hemos acordado". Ayer, 7 mayo de 2012, el presidente del PP en la CAV daba por roto el pacto con el PSE. Las discrepancias han sido continuas a lo largo de los últimos meses, en especial desde que Mariano Rajoy se impusiera con holgura en los comicios del pasado 20 de noviembre. La política de normalización para gestionar el final de ETA, los recortes del Ejecutivo Rajoy o las discrepancias en la Ley Municipal y en materia fiscal ha llevado a populares y socialistas a este continuo enfrentamiento.

Tras el triunfo de Rajoy, Basagoiti acentuó su campaña de distanciamiento de los planteamientos de Patxi López. El pasado mes de enero, el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció la intención del Gobierno Rajoy de sancionar, incluso penalmente, a los políticos o gestores públicos que no cumplieran los Presupuestos Generales del Estado. El anuncio de Montoro fue contestado por López, que consideró que el ministro español invadía competencias de las autonomías. Como no podía ser de otra manera, Basagoiti salió en defensa de Montoro y acusó a López de estar "desnortado" y de arrogarse un papel que no le correspondía. El líder del PP fue más allá y señaló que "el lehendakari un día hace de mamporrero contra la Diputación y al otro, contra una propuesta del ministro Montoro".

También en enero de este año, el PP se desmarcó de las medidas económicas de López y Basagoiti presentó sus propias iniciativas. La diana de las críticas fue la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, a la que acusó de no haber puesto en marcha un Plan de Empleo.

Las diferencias se vislumbran también de manera patente en lo que respecta a la política fiscal y la Ley Municipal. En ambas cuestiones, los socialistas se replantean una adecuación del sistema con un "adelgazamiento" de las prerrogativas de las diputaciones forales. Algo con lo que no comulgan ni el PP ni el PNV. Por lo que respecta a la Ley Municipal, desde las filas populares señalan que no han sido consultados en la redacción final del texto, e insisten en que su intención es que "no se aproveche esta Ley para vaciar de contenido a las diputaciones".

El anunció de recursos ante el Tribunal Constitucional frente a los recortes en sanidad y educación decretados por el Gobierno Rajoy ha sido la puntilla a las relaciones entre los dos socios en el Parlamento Vasco.

La pacificación y la normalización política es otro asunto que ha dividido a socialistas y populares. Un mes antes del anuncio de ETA de poner punto final a su actividad armada, el lehendakari López aprovechó el Pleno de Política General celebrado el 29 de septiembre de 2011 para presentar su decálogo por la paz y la convivencia, donde resaltaban dos aspectos: la flexibilización de la política penitenciaria y la legalización de la izquierda abertzale. Dos apartados que levantaron ampollas en la bancada popular del Parlamento Vasco.

Una notable diferencia por lo que respecta a la pacificación y normalización política tuvo como epicentro la creación de la ponencia por la paz y la convivencia. Prevista en principio para el pleno que se celebró el 8 de marzo, hubo que posponerlo puesto que Basagoiti, contrariado por la intervención que hizo López aquel día ante la Cámara Vasca, anunció que el PP se iba a desligar de la propuesta. Basagoiti se encaró con el lehendakari López y llegó a plantearle una tesitura: "Tiene que elegir, o Batasuna o el PP".

Pese que finalmente se ha consitituido esa ponencia, en la que también está presente el PP, la formación liderada por Antonio Basagoiti discrepa de los pasos que está dando el Ejecutivo autonómico. El último rifirrafe llegó la pasada semana cuando el consejero de Interior, Rodoldo Ares, se reunió con la Comisión Internacional de Verificación, a la que el partido conservador niega cualquier legitimidad.

La 'puntilla' llega tras el anuncio de López de presentar recurso al TC por los recortes en sanidad y educación

La reunión de Ares con los verificadores del alto el fuego de ETA ha sido el último desacuerdo en materia de pacificación

Desavenencias

l Política fiscal. Desde el Gobierno vasco se ha señalado que las diputaciones no han recaudado lo que estaba programado haciéndolas, en cierta medida, culpables del desajuste presupuestario. Ha chocado con la oposición de los entes forales, entre ellos la Diputación Foral de Araba, en manos del PP.

l Ley Municipal. Los 'populares' han acusado al PSE de no consensuar el texto. Además, al igual que en lo referente a la política fiscal, se considera que se trata de debilitar las funciones de las diputaciones.

l Política económica. Basagoiti acusa a López de hacer oposición al Gobierno de Mariano Rajoy en lugar de centrarse en sus quehaceres como lehendakari. La última desavenencia ha llegado con el anuncio de recurrir ante el Constitucional los recortes en sanidad y educación.

l Pacificación. El PP no está de acuerdo con las declaraciones de López sobre materia penitenciaria. Además, no ha gustado la reunión de Ares con los verificadores.