El nuevo jefe de la misión de supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), el general noruego Robert Mood, instó ayer a "todos los sirios a trabajar juntos para frenar la violencia", a su llegada a Damasco para preparar el despliegue de los observadores internacionales. En declaraciones a los periodistas en el aeropuerto de la capital siria, Mood aseguró que está "en contacto con todas las partes implicadas para detener la violencia" en el país. "No podemos hacer nada sin la voluntad de todos (los sirios), tanto si somos diez, treinta o trescientos observadores", subrayó el general, en un llamamiento tanto al régimen como a la oposición armada para que pongan fin a las hostilidades y cumplan al alto al fuego.