Vitoria. El PSE asegura que el único obstáculo para que la Ley Municipal sea aprobada antes de que concluya la legislatura y los ayuntamientos vascos dispongan de una financiación adecuada radica en "los foralismos acérrimos". Los socialistas confían en que ningún partido de la oposición ejerza "más vetos" en el Parlamento Vasco para poder tramitar uno de los proyectos estrella con el que Patxi López llegó a Ajuria Enea, aunque hay dudas de que el Ejecutivo del PSE tenga tiempo para ponerlo en marcha antes de que expire su mandato.
Los socialistas vascos realizan este planteamiento en el editorial del boletín del Grupo Parlamentario después de que la Mesa del Parlamento Vasco acordó el pasado viernes levantar la suspensión que pesaba sobre la tramitación del proyecto, continuar con la misma y abrir el plazo de enmiendas una vez que se publique en el Boletín Oficial de la Cámara de Gasteiz. Para el PSE el fallo de la Comisión Arbitral que avala el proyecto del Gobierno vasco elimina todo "obstáculo legal" para que las instituciones municipales dispongan de "unas competencias claras y una financiación suficiente de sus tareas" y los ciudadanos vascos puedan ser atendidos por sus ayuntamientos cuando lo reclamen.
"El único obstáculo que puede haber para la Ley Municipal, para los ayuntamientos, para los ciudadanos al recibir servicios, son los foralismos acérrimos", sostiene. Para los socialistas el fallo de la comisión arbitral "desnuda ante la sociedad" a quienes llevan treinta años defendiendo que "aquí no se podía tocar una ley ordinaria, ni aunque fuera para mejorar el funcionamiento de las instituciones. Quienes han defendido que una Ley ordinaria, la de Territorios Históricos, estaba por encima de los intereses de los ciudadanos".
mensaje para el pnv Estas palabras van dirigidas a la formación de Iñigo Urkullu, partido al que echan en cara que critique al presidente de la comisión arbitral por haber votado a favor de la tesis de Lakua: "Como no les dan la razón, quienes han utilizado la foralidad como excusa para no renunciar a cuotas de poder, intentan matar al mensajero. Intentan explicar que un resultado de cuatro a tres es un empate donde alguien ha votado mal".
"Empezaron por cuestionar el cambio de gobierno y hablar de golpe institucional, siguieron por cuestionar todas las iniciativas para acabar contra la impunidad terrorista, permanecen en el veto a las propuestas para mejorar la fiscalidad y los ingresos para evitar recortes. Y ahora rechazan las decisiones de los órganos a los que ellos mismos acuden", añaden. Y concluyen asegurando que el problema que, a su juicio, tienen los jeltzales es que "no aceptan la democracia". "No aceptan la pluralidad de opiniones. No aceptan que no les den la razón. Se blindan en su ámbito de poder y se resisten a cualquier iniciativa dirigida a mejorar el funcionamiento de las instituciones y, lo más importante, el servicio que éstas prestan a los ciudadanos", apunta el PSE en su boletín parlamentario, donde confía en que la tramitación de la Ley Municipal genere los consensos suficientes para su aprobación.