Madrid. Olvidada ya su polémica jornada de caza por Botsuana, Juan Carlos I abandonó ayer al mediodía el Hospital USP San José de Madrid doce horas después de ser intervenido para reducir una luxación en la cadera derecha. Por la tarde, el monarca español reanudo su actividad oficial y recibió al presidente español en la Zarzuela para mantener su habitual reunión semanal.

El jefe del Estado abandonó ayer alrededor de las 11:00 horas el hospital apenas doce horas después de ser intervenido para reducir la luxación en la cadera derecha causada el pasado jueves por un mal movimiento, que le desajustó la prótesis de sustitución que se le había implantado el pasado día 14.

Tan pronto como recibió autorización de los médicos para dejar el hospital y en vista de su "muy satisfactoria" evolución durante la noche, el monarca español se dirigió al aparcamiento subterráneo y abandonó en un vehículo el centro sanitario con destino a la Zarzuela, donde deberá continuar las revisiones postoperatorias y el protocolo de recuperación intensiva previsto. El rey seguirá en las próximas semanas con sesiones intensivas de fisioterapia y, aunque hasta antes de finales de mayo no tendrá actos públicos fuera de Zarzuela, mantendrá el trabajo de despacho y podrá mantener audiencias en palacio.