Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rechazó ayer las dudas sobre la intención de España de cumplir con su objetivo de déficit y pidió a los ciudadanos "sacrificios" y "generosidad", porque el país está todavía "en el kilómetro cero de una larga senda reformista". Rajoy hizo estas declaraciones en la clausura de la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), que ha elegido presidente al máximo responsable de Acciona, José Manuel Entrecanales. "Nadie, ni gobernantes ni instituciones, dentro ni fuera de nuestro país, debe dudar, ni sembrar dudas, sobre el compromiso de España con el euro y la integración política europea", señaló el presidente, antes de advertir de que "tampoco nadie puede esperar que en pocas semanas se resuelvan cuestiones tan largamente enquistadas".
En un día en el que la prima de riesgo se disparó a máximos anuales y después de los recelos internacionales hacia España, Rajoy aseveró que "cumplirá y hará cumplir" la consolidación fiscal, y explicó que el incumplimiento de 2011 ha "hecho mucho daño a la economía española y ha generado muchas dudas". Recalcó que es consciente de los "graves problemas" que afronta estos días la economía, pero subrayó que "el escenario ha cambiado", ya que preside un Ejecutivo con "una enorme fortaleza política derivada de las pasadas elecciones" y que, además, gobierna multitud de administraciones autonómicas y locales. En ese sentido, destacó que ha percibido que los gobiernos autonómicos tienen la "mejor de las actitudes" para cumplir con el déficit.
Defensa Rajoy avanzó que las autonomías presentarán en breve sus nuevos presupuestos, que serán evaluados en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, en mayo. A su Ejecutivo, dijo, "no se le podrá reprochar nunca la cobardía de no cumplir con su deber por temor a la impopularidad, porque no dejará de hacer nada que sea necesario, ni abandonará el esfuerzo antes de que España esté recuperada". "No va a improvisar, ni se va a impacientar, pero tampoco se detendrá", apostilló.
"Sé que aún no estoy en condiciones de ofrecer a los españoles buenas noticias", señaló, tras pedir confianza a los ciudadanos ante unas medidas que reconoció como "extraordinariamente duras" pero "necesarias". Admitió que ante las "condiciones" que se encontraron al llegar al poder -un déficit del 8,51% en lugar del 6% previsto- las reformas "se están haciendo más deprisa y más a fondo de lo que habíamos previsto".
Rajoy se comprometió ante los empresarios a que su Gobierno defenderá como "propios" los intereses de las compañías españolas en el exterior. "Allí donde haya una empresa española, allí estará el Gobierno", aseveró, aunque eludió hablar de manera expresa al caso de Repsol YPF en Argentina. Insistió en que uno de los objetivos de la reforma educativa del Gobierno será fomentar la cultura empresarial.