Bilbao. El PSE presentó ayer una nueva pieza del engranaje electoral con el que pretende aupar a Patxi López a la reelección como lehendakari. Siguiendo el rastro dejado por Alfredo Pérez Rubalcaba en la campaña del 20-N, los socialistas vascos dieron ayer la bienvenida a Publikoa, un foro para la reflexión que, en palabras del lehendakari, pretende erigirse en un espacio de personas progresistas que compartan el objetivo de unir y facilitar el debate libre en Euskadi. Y es que, como el propio López se encargó de recordar al centenar de personas que acudieron a la presentación, en las próximas elecciones autonómicas "nos jugamos mucho más que un cambio de Gobierno".

A falta de que se concrete la fecha de esa cita con las urnas -a más tardar el 31 de marzo de 2013- la maquinaria electoral socialista dejó ayer algunos retazos del guión que ya tiene confeccionado de cara al arranque oficial de la campaña electoral. Si abanderar el cambio en Euskadi fue la carta de presentación del PSE en las elecciones de hace tres años, el fin de ETA bajo mandato socialista y las recetas progresistas y de izquierdas a la crisis son las dos grandes bazas que empleará Patxi López para no tener que hacer las maletas de Ajuria Enea. Ayer mismo no se cansó de conjugar ambas ideas en la presentación de Publikoa. "Hemos esperado toda una vida para tener en Euskadi plazas públicas abiertas donde cada uno pudiera dar su opinión en libertad, sin miedo a amenazas y agresiones. Estamos recuperando la igualdad política de todas las opciones, aseguró no sin antes recalcar que "me preocupa más la crisis política, la falta de liderazgo social de los principios progresistas, que la propia crisis económica".

El artífice de poner en funcionamiento la maquinaria socialista no es otro que la mano derecha del lehendakari y consejero de Interior Rodolfo Ares. Tal y como adelantó DNA el pasado 3 de marzo, los socialistas vascos ya tienen confeccionado su comité electoral pese a repetir hasta la saciedad que agotarán la legislatura al frente del Gobierno vasco. Con Ares como director y coordinador de la campaña, López ha dejado su reelección en manos de otros dos pesos pesados del partido, Alfonso Gil y su cuñado Melchor Gil, actualmente investigado por la Fiscalía por haber gastado 419.074 euros de procedencia desconocida y destinados, en su mayor parte, a construirse un chalé con piscina en Castro Urdiales (Cantabria).

En este círculo intimo de confianza de López también entran el alcalde de Portugalete Mikel Torres y la consejera de Educación Isabel Celaá, ambos encargados de confeccionar el programa electoral con el que López se presentará a la reelección. Dentro de este comité electoral también destaca la presencia de Begoña Gil, mujer del lehendakari, que llevará las riendas en el área de la publicidad y de las campañas especiales.

Si el final de ETA y la salida de la crisis por la izquierda son los dos activos que el lehendakari potenciará durante los próximos meses, alertar de los riesgos que conllevaría una victoria abertzale en las urnas y desmarcarse de las políticas del PP son las otras dos balas que quedan en la recamara socialista. Conscientes de que todas las encuestas sitúan al PNV como el rival a batir y que su pacto de Gobierno con los populares puede pasar factura en las urnas, la maquinaria socialista capitaneada por Ares ha dado orden de acentuar el perfil de izquierdas del PSE frente a las políticas de "derechas" que, a su juicio, aplican tanto PNV como su socio de Gobierno.

El acto de ayer no fue una excepción. "Alguien, con absoluta irresponsabilidad -en referencia al PNV-, dijo que el Gobierno iba a quebrar en Marzo. Ya estamos en Abril. ¿Hemos cerrado algún hospital? ¿Alguna escuela?, ¿Hemos dejado de pagar las nóminas a los empleados públicos o a los proveedores de servicios? ¿Hemos dejado de atender las políticas sociales?", se preguntó López en tono jocoso.

El temor a que su acercamiento al PP despierte los recelos entre los votantes socialistas también ha derivado en un endurecimiento del discurso del lehendakari hacia el partido que le aupó a Ajuria Enea. Tras recordar que la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha privatizado la sanidad en este territorio, López afeó a los populares los recortes que están abanderando en materia social así como la implantación de la reforma laboral. "Estas medidas anticrisis que nos están imponiendo no son meras medidas económicas, son los pilares de ese nuevo modelo que pretende implantar una sociedad que abandona el Estado de Bienestar y que privatiza servicios públicos", advirtió el lehendakari.

elecciones anticipadas Pese a recalcar que no habrá adelanto electoral y que no existen motivos para convocar elecciones anticipadas, en las últimas semanas la hipótesis de que el lehendakari adelantará los comicios al mes de junio ha ganado fuerza. Primeramente porque todos los argumentos que utilizará López durante la campaña electoral se verían reforzados con la victoria moral que ha supuesto para los socialistas vascos haber detenido el empuje del PP en la Junta de Andalucía y haber sido la fuerza más votada en Asturias, aunque en ambos territorios no podrán gobernar en solitario. Al margen de esta cuestión, si López decidiera convocar elecciones anticipadas para antes del verano pillaría con el paso cambiado tanto al PNV como a la izquierda abertzale, a los que obligaría a acelerar el proceso de elección a lehendakari. El acto celebrado ayer en Bilbao para presentar la plataforma Publikoa no hace sino alimentar la tesis de que López abogará por un adelanto electoral, un escenario inviable a día de hoy con el caso Melchor Gil todavía presente pero que con el paso de los meses podría ir tomando forma.