bilbao. El próximo domingo se presentará de forma oficial el movimiento Herrira, nacido a rebufo de Egin Dezagun Bidea y de la masiva movilización en favor de los presos que recorrió las calles de Bilbao el pasado 7 de enero.

Herrira asegura que la amnistía es su horizonte y la misión es conseguir que "los y las presas y huidas vuelvan a casa". Asimismo, aseguran que no tienen ninguna relación de subordinación con ningún partido ni organización política y que su aspiración no es ejercer en política, sino "construir un movimiento de ciudadanos".

Herrira concreta sus objetivos en cuatro puntos: desactivación de las medidas de excepción contra los presos -doctrina Parot o aislamiento-, reagrupamiento de los presos en Euskal Herria, acabar con la persecución de los huidos políticos y la vuelta a casa de todos lo presos y huidos políticos "en el desarrollo de una hoja de ruta integrada en el proceso de resolución".

El iniciativa estará organizada a dos niveles, por un lado de barrio o localidad y por otro a nivel "nacional", cuyo máximo organismo se reunirá por lo menos una vez al año. En el boletín de Ekia -comunicación de ETA hacia sus presos- del pasado mes de octubre se señalaba la necesidad de "enraizar y erigir un movimiento desde la ciudadanía" sin recurrir a los pilares del ámbito político. Se subrayaba entonces en el mismo texto que ese movimiento "tendrá autonomía completa" y "ninguna atadura orgánica con ningún partido, sindicato u organización política". Se apostaba, de este manera, por la "asociación de gentes con diferentes puntos de vista, compromisos y culturas".

Este movimiento del que se hablaba en el boletín de Ekia de octubre, debería estar "implantado en los siete herrialdes" y buscaría promover las movilizaciones a nivel nacional "pueblo a pueblo". El fin último que se persigue es lograr la amnistía para el colectivo de presos vascos ante el nuevo escenario abierto hace tres meses.