la habana. El Partido Comunista de Cuba (PCC, único) inició ayer su primera Conferencia Nacional con la presencia de Raúl Castro, presidente del país y primer secretario de la organización. Sobre las nueve de la mañana, quedó abierta la reunión donde los comunistas cubanos evaluaron la modificación de los métodos de trabajo del partido así como su política de cuadros con "énfasis en la promoción de mujeres, negros, mestizos y jóvenes" a cargos políticos y estatales, informó la web oficial Cubadebate. Uno de los asuntos más destacados que previsiblemente será aprobado por la Conferencia será la limitación a un máximo de dos periodos consecutivos de cinco años los cargos políticos y estatales, según propuso Raúl Castro en el VI Congreso del PCC celebrado en abril de 2011.
La apertura de la sesión corrió a cargo del segundo secretario de la organización, José Ramón Machado Ventura, quien señaló que esta reunión "no podrá abarcar todos los temas" y "se concentrará en aquellos que resultan esenciales para el trabajo cotidiano de esta organización", según se escucha en un vídeo de 25 segundos colgado en Cubadebate.
Un total de 811 delegados participaron en la conferencia comunista celebrada en el Palacio de Convenciones de La Habana y a la que la prensa extranjera acreditada en la isla no tuvo acceso.
Tras la apertura del cónclave, los delegados trabajaron ayer en cuatro comisiones para analizar los métodos de trabajo del partido, su labor política e ideológica, la política de cuadros y las relaciones del Partido Comunista con su filial juvenil y el resto de organizaciones de masas del país.
La Conferencia Nacional del PCC despertó muchas expectativas tanto por su novedad (es la primera en la historia del partido) como por la posibilidad de que tome decisiones tendentes al relevo generacional que reclamó Raúl Castro en el congreso de abril de 2011, cuando fue elegido primer secretario del partido en sustitución de su hermano Fidel.
Sin embargo, el propio presidente cubano rebajó el perfil de la Conferencia al señalar recientemente que "el Congreso es lo definitivo" y que no hay que "hacerse tantas ilusiones" ni "levantar mucha perspectiva" con una reunión que tratará "cuestiones internas" de la organización.
"cambio de mentalidad" En varias ocasiones en los últimos años, Raúl Castro se ha mostrado muy crítico con el funcionamiento del PCC por haberse involucrado en funciones "que no le corresponden" y le ha instado a no interferir en las actividades del Gobierno, al tiempo que ha exigido un "cambio de mentalidad" para superar "dogmas y criterios obsoletos". Por su parte, y con cierta lejanía, los ciudadanos cubanos vivieron en las calles de la Habana ajenos, indiferentes y sin grandes expectativas el desarrollo de esta primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba (PCC, único).
Más de 30 personas consultadas en la capital cubana afirmaron no estar informadas ni pendientes del desarrollo de esa reunión. Entre los pocos entrevistados que dijeron estar al tanto de la Conferecia, las opiniones se dividían entre quienes esperaban que el gobernante PCC se "conecte" más con las necesidades de la población, y quienes creen que será una reunión que no resolverá los problemas del país.
Yanisley, de 18 años y estudiante de la Universidad Pedagógica de La Habana, aseguró que efectivamente los jóvenes y las mujeres deberían tener "más voz y voto" en todos los niveles del país.