Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, respaldó ayer la política de austeridad y de reformas estructurales del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien pidió el apoyo de la mandataria germana a su idea de dedicar los excedentes de los fondos europeos para la creación empleo. La primera visita de Rajoy a Berlín como presidente del Gobierno se resumió en una hora y media de reunión y en una rueda de prensa en la que Merkel aplaudió el camino emprendido por el jefe del Ejecutivo español. Eso sí, sobre la demanda de relajar las exigencias de Bruselas para que España cumpla en 2012 con un déficit del 4,4%, nada de nada.
Y eso que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Economía, Luis de Guindos, insistían ayer en esta necesidad dadas las previsiones de recesión económica dadas por el Banco de España y el FMI para 2012 y 2013. Ambos ven "claro" que Europa revisará sus previsiones de crecimiento y modificará los objetivos de déficit planteados porque "es evidente que el escenario está abierto en sentido negativo". "No es que confíe, es que está claro", señaló Montoro quien, para curarse en salud y evitar choques como el de la semana pasada con Sáenz de Santamaría, dijo que "España cumplirá con el objetivo que le marque Bruselas que, de momento, sigue siendo el 4,4%". Montoro resaltó que el Gobierno quiere ser "realista" y, por tanto, elaborar políticas realistas para salir de la crisis. "Estoy seguro de que nadie tiene interés, ni en Europa ni en ninguna parte, en poner escenarios de crecimiento que no se van a cumplir", dijo.
ejemplo Pero esa discusión parece que quedará para la cumbre europea del próximo día 30 ya que ayer en Berlín Rajoy ni mentó el tema. O al menos no trascendió porque, por lo visto, la hora y media de entrevista con Merkel se centró en loas comunes.
La canciller alemana hizo especial hincapié en los planes de reforma laboral de Rajoy. Recordando el ejemplo alemán, apoyó esas intenciones y se mostró convencida de que "a medio y largo plazo contribuirá de forma notable a crear puestos de trabajo". Tanto Merkel como Rajoy elogiaron además el acuerdo de sindicatos y empresarios que desvincula los salarios de la inflación, pacto que el presidente del PP calificó de "bueno para España".
Rajoy expuso a la canciller su programa de reformas empezando por la laboral, siguiendo por la del sector financiero y culminando con la implantación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Merkel aplaudió estos planes acompañados del compromiso de Rajoy de primar la contención del déficit e incentivar el crecimiento y el empleo.
anuncio Fue para este momento para el que Rajoy se guardó su gran anuncio: el compromiso de que en su primer Consejo Europeo, el próximo lunes en Bruselas, pedirá que los excedentes de los fondos estructurales y de cohesión se destinen a programas de generación de empleo. El presidente español trató de asignarse el tanto, pero finalmente hubo de reconocer que su propuesta va en la línea de lo que Merkel ya había hablado con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Así las cosas, la canciller no pudo más que mostrar su respaldo y garantizar que será "flexible" en la utilización de esos excedentes, con los que se podría establecer bonificaciones a las empresas que contraten a jóvenes en paro y proyectos de formación profesional.