bilbao. La Comisión Internacional de Verificación (CIV) del alto el fuego de ETA considera que la organización armada "no tiene intención alguna de cometer u organizar actos de terrorismo o violencia en un futuro", aunque recuerda que sigue siendo una organización clandestina y armada y, como tal, "sigue cometiendo actos ilegales como la falsificación de documentos o el mantenimiento de los arsenales" .
Así se expresó ayer en un comunicado público en el que los miembros de esta comisión daban cuenta de las reuniones que han mantenido los pasados miércoles y jueves de esta misma semana con representantes de partidos como PNV, PSE o izquierda abertzale; los sindicatos ELA, LAB, UGT y CC.OO; asociaciones empresariales como Confebask y representantes de la Iglesia, entrevistas a las que se ha negado a acudir el PP.
En estos encuentros, la comisión ha recibido información de que "han cesado los asesinatos, atentados, agresiones, amenazas y extorsiones desde que ETA declaró un alto el fuego el 8 de enero de 2011 y anunció el fin definitivo de la violencia el 20 de octubre de 2011". Por su parte, los miembros de la comisión dieron a conocer que han comunicado a ETA que "la posesión continuada de armas y explosivos, especialmente armas personales, puede lugar a situaciones potencialmente peligrosas". En este sentido hay que recordar que la Policía francesa ha detenido recientemente a tres presuntos miembros de ETA que estaban armados, y a los que se les encuadraba en el aparato logístico de la organización.
Aún así, la comisión asegura en su escrito que "a través de contactos directos, ETA ha asegurado a la Comisión que está comprometida con ambas declaraciones: el alto el fuego de enero de 2011 y el cese definitivo de la actividad armada de octubre del mismo año".
kale borroka En su comunicado, la Comisión Internacional de Verificación hace referencia a que "se han producido incidentes aislados de kale borroka -quema de contenedores en el barrio bilbaino de Errekalde- que han sido rechazados por todos los partidos políticos del País Vasco", así como de "cuestaciones realizadas en favor de los familiares de los presos". Ante ambos hechos, asegura que "en este momento delicado es imperativo que todos actúen de forma comedida y responsable".
Por último, los miembros de la comisión adelantan su intención de seguir trabajando "con determinación e imparcialidad con el objetivo de contribuir a esta oportunidad histórica de una paz duradera en el País Vasco".
Con este comunicado, la Comisión Internacional de Verificación viene a contradecir las afirmaciones realizadas esta misma semana por el ministro del Interior del Gobierno español, Jorge Fernández Díaz, en las que éste aseguraba que ETA está tratando de reorganizar su aparato logístico.
Esta Comisión de Verificación fue creada el 28 de septiembre de 2011, casi un mes antes del cese definitivo de la actividad de ETA, y a lo largo de este tiempo ha continuado con su cometido, aunque sus miembros no habían regresado a Euskadi con la intención de que no se interpretara como una manera de entrometerse en la pasada campaña electoral