vitoria. Tras el comunicado de cese definitivo de ETA, una de las reivindicaciones más constantes de los partidos abertzales y del propio Gobierno vasco ha sido la de flexibilizar las medidas excepcionales que sufren los presos de la organización armada. Pese a que el Gobierno de Mariano Rajoy siempre ha vinculado esta petición a la disolución incondicional de la banda, nunca antes hasta ayer se había posicionado tan claramente a favor de la conocida doctrina Parot, por la que la reducción de penas por beneficios se aplica sobre cada una de las condenas y no sobre el máximo legal permitido, que es de 30 años.

En este contexto, el ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón, se mostró favorable a continuar aplicando esta doctrina -que toma su nombre del exmiembro de ETA Henri Parot- y aseguró que "ojalá se convierta en definitiva" en un claro mensaje al Tribunal Constitucional, que actualmente continua revisando los primeros recursos de amparo presentados contra esta doctrina.

Preguntado sobre esta cuestión por el diputado jeltzale Emilio Olabarría, Gallardón aseguró que su criterio personal es que el Tribunal Supremo "acierta" al estimar que el cómputo de las redenciones que se aplican a los presos debe realizarse sobre el total de las condenas y no sobre el límite máximo de cumplimiento fijado por la ley.

El Supremo estableció la doctrina Parot el 20 de febrero de 2006 en una sentencia en la que rechazó el recurso del exmiembro del comando itinerante de ETA Henri Parot contra la negativa de la Audiencia Nacional a acumular en una las veintiséis penas a las que había sido condenado.

En caso de que finalmente el Tribunal Constitucional se postule a favor de declarar inconstitucional esta medida, una de las consecuencias más inmediatas que acarrearía esta decisión sería la puesta en libertad de históricos miembros de la organización armada que deberían haber salido si no se les hubiese aplicado esta doctrina.