vitoria. El exconcejal del PP en Llodio y actual delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, supuestamente agredido en la constitución del Pleno de este Ayuntamiento en 2003, señaló ayer en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por estos hechos que el pleno se celebró de forma "clandestina" y que "hubo intención de amenazar y coaccionar".

"Si hubiera pensado en mi integridad física no hubiera sido concejal del Partido Popular desde el año 87", afirmó Urquijo ante la sección primera de la Audiencia Nacional, que juzga a 19 simpatizantes de la izquierda abertzale que impidieron la formación del nuevo equipo de gobierno el 14 de junio de 2003 y para los que el fiscal pide 3 años de cárcel para cada uno.

Por su parte, Rosa María Torres Corres, que era compañera de Urquijo en el Ayuntamiento, señaló, en el tercer día de la vista oral, que se quedó "acorralada" en otra parte del salón de plenos por la gente que allí se encontraba concentrada. "Entró un escolta y al verme tan apurada, me sacó de los brazos del salón de plenos" afirmó la concejal, que además señaló que en anteriores ocasiones había sufrido amenazas contra su persona.

Jon Karla Menoio, que era el alcalde entrante del PNV en 2003, aseguró que no escuchó gritos o vio agresiones en el salón de plenos, sin embargo, el fiscal le recordó que en el acta de constitución del acto, él mismo calificó los hechos como "graves incidentes". Preguntado por los motivos por los que no decidió llamar a la Ertzaintza para que acudieran a su auxilio, tal y como le solicitaron los concejales del PP, Menoio dijo haber tomado la "decisión correcta".

También testificó Pablo Gorostiaga, condenado por el Supremo a 7 años y 8 meses de cárcel en el sumario 18/98 contra el entorno de ETA, y que reconoció haber redactado el bando en el que se informaba de la celebración del acto de protesta. "Queríamos denunciar que habíamos sido marginados de la política municipal", explicó.