Vitoria. "Bien sea por acción u omisión, todos tenemos que asumir la parte correspondiente del lugar en el que estamos y, a partir de ahí, hay que salir. Y unos piensan que hay que salir cambiando personas, que es legítimo, y otros pensamos que hay que salir sobre todo cambiando la política, no renunciamos a cambiar personas, que también es legítimo". El secretario general del PSE alavés, Txarli Prieto, compareció ayer en rueda de prensa para ofrecer su valoración del Congreso Extraordinario que la formación celebró el pasado sábado, en el que entraron en liza dos listas diferentes para configurar la delegación que el socialismo alavés enviará al cónclave federal de Sevilla del primer fin de semana de enero.

Un proceso éste en el que ha emergido con fuerza un grupo de militantes y cuadros del partidos que reivindican una alternativa a la línea oficial encarnada por Prieto, liderada entre otros por el concejal gasteiztarra y ex teniente de alcalde, Juan Carlos Alonso. Prieto ayer evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con este sector renovador o crítico, que en el congresillo del sábado se alzó con el 35% de los votos aunque se reivindica en práctico empate técnico en las agrupaciones de Gasteiz, que representan a un 85% de la militancia socialista en el territorio. El líder del PSE alavés, por contra, reclamó para sí el discurso de la autocrítica -"yo me reivindicó tan crítico o más"- y de la revisión del discurso político de la izquierda que ha hecho, admitió, que el socialismo haya perdido en las dos últimas citas electorales "muchos millones de votos".

Procuró en su discurso Prieto no ahondar en la brecha con este grupo -"no puedo hablar en términos de trincheras, o de sectores, para mí todos los afiliados son compañeros", afirmó en respuesta a la solvencia que le merece la alternativa encarnada en la plancha de Alonso-, pero no dudó en matizar el argumentario que éste exhibe en cuanto a incrementar la democracia interna, la participación y la apertura a la sociedad. Así, el líder del socialismo alavés recordó "datos curiosos", como que en ambas planchas hay tres miembros de los órganos de dirección del partido -luego, argumentó, no puede decirse que la lista de Prieto represente al aparato del partido- y que la plancha encabezada por Alonso acumula más responsabilidades institucionales y de mayor nivel, "más responsabilidad habrá también en la situación política a la que hemos llegado".

El dirigente socialista sostuvo todo este argumentario sobre el resultado del Congreso del sábado. En primer término, en el durísimo rechazo que el plenario brindó al informe de gestión de los Órganos Federales -nueve votos a favor, 32 en contra, 39 abstenciones-, con críticas dirigidas fundamentalmente a la acción política exhibida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero frente a la crisis económica. Esto se traduce en que una de las más de 400 enmiendas a la ponencia marco que el PSE de Álava llevará a Sevilla, una de las que más enorgullece a Prieto, es la que pide celebrar en tres meses un cónclave de partidos progresistas europeos para dar una respuesta social a la crisis.

También informó Prieto de otras enmiendas que irán a Sevilla relacionadas directamente con las cuatro enmiendas que logró sacar adelante este grupo alternativo el sábado -primarias en la elección de los secretarios generales, listas abiertas, congresos más participativos y transparencia de los cargos públicos-, en ese ejercicio que alzarse con la bandera de autocrítica. Así, alguna de las enmiendas alavesa propondrá limitar a dos mandatos los cargos públicos de forma profesional, consultas vinculantes a la militancia sobre "decisiones relevantes" o la elección de los cargos orgánicos mediante listas abiertas.

En principio, aclaró Prieto, su voto y el de Gloria Sánchez irán en Sevilla para Alfredo Pérez Rubalcaba, al que apoya "la inmensa mayoría" de ese 65% que les respaldó en el Congreso alavés. Sólo la aparición de un tercer candidato, improbable a su juicio, motivaría una consulta a los compromisarios alaveses para replantearse su apoyo. Respecto al futuro, a su intención o no de volver a optar al puesto dentro de poco más de un año ante la previsible oposición que encontrará en parte del partido, se limitó a señalar que "cada momento tiene su afán".