Vitoria. Patxi López y Juan Vicente Herrera, lehendakari del Gobierno vasco y presidente de Castilla y León, respectivamente, suscribieron ayer un convenio amable entre ambas comunidades, en el que no se contemplaban acuerdos sobre las materias que distancias a ambas: Trebiñu, central de Garoña, las denominadas vacaciones fiscales o la denominación de Txakoli. Y es que, tras la firma del convenio ambos aseguraron que habían apostado por centrarse en las cosas que "unen" a las dos comunidades.

Así, el convenio se extiende a varias materias como son la sanidad, las políticas de jóvenes, ancianos y víctimas de violencia de género; infraestructuras transporte, innovación e industria; medio ambiente, agricultura y ganadería y educación, cultura y turismo, entre otras. De este modo, en materia sanitaria la Junta de Castilla y León y el Gobierno vasco se comprometen a "mantener" la colaboración que ya se desarrolla y a estudiar posibles ampliaciones. En infraestructuras de comunicación y transporte, ambas comunidades coordinarán sus actuaciones y exigirán la ejecución de las conexiones con las grandes redes ferroviarias de competencia estatal, en particular, la conexión de Burgos con la Y vasca, y el desarrollo del eje atlántico como eje prioritario de las redes transeuropeas de transporte por vía ferroviaria, mientras que en materia de industria se fomentará la colaboración entre centros tecnológicos especializados en automoción, aeronáutica, bienes de equipo y energías renovables.

En una única alusión a Trebiño, López y Juan Vicente Herrera acordaron que se apoyará el aprendizaje del euskera entre la población escolar como actividad extraescolar en sus centros educativos con el fin de posibilitar "más oportunidades" en el futuro.