vitoria. El regreso de la izquierda abertzale a la política institucional vasca supone un punto de inflexión que todavía no se admite desde la bancada del PP. Así se entiende que los populares sigan negándose a dialogar en Madrid con los parlamentarios electos de Amaiur o que en Euskadi Antonio Basagoiti plantee un pacto a PNV y PSE para abordar entre las tres fuerzas un futuro escenario de consolidación de la paz sin ETA y restar así protagonismo a la izquierda abertzale.

Los jeltzales no comparten este prisma y reclaman que esa misma mesa de diálogo no cojeé por la ausencia de una de sus patas. Por eso, Iñigo Urkullu respondió a la propuesta brindada por el líder de los conservadores vascos con una contraoferta en la que también se incluya a la izquierda abertzale entre los interlocutores. "Parece que el PP está preparando un informe y veo bien que el PP reconozca que estamos en el contexto del fin de ETA. Si tenemos la necesidad de hablar con unos y con otros y si el PP quiere hablar con el PSE y con nosotros, está bien, pero nosotros preferimos hablar con todos", señaló Urkullu en una entrevista a Bizkaia Irratia.

En esta misma línea, el presidente del EBB sustuvo que el PNV tiene "claro" que la paz "aún está por hacer, que va a ser largo, y, aunque llegaron indicios, es un camino que debemos hacer día a día, también en el ámbito de la convivencia".

Además de Urkullu, desde la izquierda abertzale también valoraron ayer la propuesta de Basagoiti con un lógico rechazó al considerar que ante el "nuevo tiempo" abierto en el País Vasco es necesario el diálogo entre "todas" las "culturas políticas".

La portavoz de esta corriente ideológica Maribi Ugarteburu añadió en un comunicado que "sólo desde el prisma de aquél que teme a la libre confrontación de ideas y proyectos se puede entender que se quiera afrontar el nuevo tiempo abierto en nuestro país desde la exclusión y evitando el diálogo político abierto y normalizado". En esta misma línea argumental, Ugarteburu criticó que el presidente del PP en Euskadi sea el "abanderado del no" y que "descalifique" reivindicaciones "mayoritarias" de la sociedad vasca como la exigencia del fin de la "criminal e inhumana política penitenciaria" que se mantiene en la actualidad. Además, aseguró que los populares "quieren imponer un relato falseado" al "negar la existencia de un conflicto de raíz política y ocultar la multiplicidad del sufrimiento".