Vitoria. El futuro Estatuto del Político Vasco no será aprobado por unanimidad. Tras muchos meses de trabajo en los que el consenso fue la norma, la Comisión de Instituciones del Parlamento Vasco aprobó ayer el informe final de la ponencia creada al respecto con trece votos a favor, los de PSE y PNV, y cinco en contra, los del resto de grupos políticos. La razón de la discrepancia fue la excepción planteada por estos dos partidos en la eliminación del complemento de pensiones a exconsejeros y exviceconsejeros del Gobierno Vasco. La idea era mantenerlo únicamente, y recortado hasta la máxima pensión de la Seguridad Social, a quienes ya lo perciben, pero jeltzales y socialistas alegan que quienes ya han cumplido 60 años no tienen capacidad de reacción ante una medida que les puede dejar, dentro de menos de un lustro, con una jubilación muy limitada, y les incluyen en la excepción a la regla.

Son precisamente éstos, junto con EA, en algún caso, los dos partidos en los que militan ex altos cargos en esa tesitura, y ambas formaciones hicieron valer su mayoría en la Comisión para sacar adelante la medida. La portavoz socialista, Joana Madrigal, reivindicó para el Gobierno Vasco el mérito de haber recortado estas pensiones a políticos, mientras que el nacionalista Ricardo Gatzagaetxebarria recordó que en el Estado los exministros y otros altos cargos cobran hasta el 80% de su salario al retirarse, y afirmó que el plan de recorte que se aprobará en Euskadi es "ejemplar".

El resto de grupos no tardó en criticar lo que consideran un privilegio inasumible en tiempos de austeridad extrema. El portavoz del PP, Iñaki Oyarzábal, aseguró que "no es de recibo" mantener estas prestaciones a quienes aún no se han jubilado -jurídicamente la Cámara tenía el visto bueno incluso para eliminar el complemento en todos los casos-, y desde Aralar Mikel Basabe puntualizó a Madrigal y afirmó que la iniciativa surgió del Parlamento, y no del Gobierno Vasco. El portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala criticó los "tumbos" protagonizados por el PSE durante la ponencia, y el parlamentario de UPyD Gorka Maneiro dijo que la excepción no hace referencia a "expectativas de derecho", como señala Madrigal, sino a "expectativas de privilegio". Desde EB, Mikel Arana denunciaba el "agravio comparativo" que a su juicio supone el extender el mantenimiento del complemento de pensiones a los ex altos cargos mayores de 60 años.