Vitoria. Las filtraciones en torno al caso Urdangarin arrinconan cada vez más a la familia Real y salpican de forma peligrosa a la infanta Cristina. Según revelaba ayer una información de El Mundo, la hija menor del rey Juan Carlos ganó en sólo tres años 571.000 euros con los supuestos chanchullos de su marido. Cristina de Borbón había invertido algo más de 1.500 euros en la promotora inmobiliaria Aizoon S.L y esta firma, que comparte al 50% con Urdangarin, facturó entre 2003 y 2006 gracias a las ayudas públicas dadas al Instituto Noós (su principal cliente) más de 1,4 millones de euros es decir, que la inversión inicial de la hija del rey se multiplicó más de 380 veces. Según destacaba el rotativo madrileño citando la declaración de la renta de la infanta Cristina en 2006, "los datos que constan en el sumario del caso Urdangarin son concluyentes: El valor de su patrimonio de Aizoon S.L. (50%) es de 572.406 euros".

Y esto solo la infanta, porque la plusvalía obtenida por su marido, Iñaki Urdangarin, es idéntica a la suya ya que comparten la propiedad de la empresa al 50%.

Negocio Teniendo en cuenta que según el sumario de la operación Babel (como se denomina formalmente el caso Urdangarin), el 95% de los ingresos de Aizoon S.L. procedía de las ayudas públicas recaudadas por el Instituto Noós tanto en la Comunidad Valenciana (3,5 millones) como en Baleares (3 millones), la conclusión no puede ser otra que la de que Cristina de Borbón se habría enriquecido sustancialmente con el supuesto desvío fraudulento de fondos públicos. Pero es que además, el resto de la facturación de Aizoon S.L., se consigna a otra de las empresas de la trama, la sociedad Noós Consultoría Estratégica, propiedad de Urdangarin y su socio Diego Torres.

La dinámica del desvío de fondos, según destaca la fiscalía Anticorrupción, consistía en facturar trabajos al Instituto Noós (supuestamente una entidad "sin ánimo de lucro") que no se realizaban o inflando las facturas de las consultas que sí se realizaban.

Facturas Pero de la información de El Mundo se desprende otro dato clave que arrincona más a la infanta: la hija menor del Rey sacaba una media de 600 euros semanales de las cuentas de Aizoon, lo que podría demostrar que era plenamente consciente del estado de las cuentas de esa firma y de la naturaleza de sus ingresos.

El rotativo madrileño revelaba que el desglose del destino de ingresos de la citada empresa no deja lugar a las dudas: "la infanta Cristina, mediante recibos expedidos por ella misma y sin reflejar ningún tipo de concepto, pagó gastos personales y familiares propios y para su palacete de Pedralbes". Los duques de Palma eran "metódicos y constantes". Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina sacaban de Aizoon entre 500 y 600 euros casi todas las semanas para pagar facturas de teléfono (16.0+00 euros), alquiler de vehículos (48.000 euros), comidas en restaurantes, botellas de vino (6.500 euros) o billetes de tren y avión.