vitoria. El Gobierno español deja la pelota en el tejado de ETA y no se propone dar pasos inmediatos en las cárceles. Después de que Etxerat constatara cambios en positivo en su política penitenciaria -no ha abortado el proceso de reagrupamiento en módulos de los presos, emprendido por el PSOE en septiembre-, y después de que Génova colocara a Ángel Yuste al frente de Instituciones Penitenciarias -cargo que ya ocupó durante el mandato de Aznar, que consintió el acercamiento de 190 presos-, Leopoldo Barreda se encargó ayer de enfriar expectativas para avisar de que su partido no dará pasos sin que ETA inicie su desarme. Una actuación a la que, no obstante, la organización se ha mostrado dispuesta.
El portavoz adjunto del PP en el Congreso respondía así a la izquierda abertzale, que pedía ayer a Moncloa que abordara las actuaciones más "urgentes", como la puesta en libertad de los presos gravemente enfermos. Barreda explicó a Efe que no habrá cambios en la política penitenciaria hasta que ETA se disuelva, y opinó que la marcha del sábado "es la de quienes no han acabado de llegar a la democracia". "ETA no ha desaparecido ni ha renunciado al control de los terroristas presos", dijo.
En ese mismo sentido se expresó la secretaria general de los populares María Dolores de Cospedal, quien consideró que la manifestación "no ayudará nada" a quienes participaron en ella, como sería el caso de Amaiur. "Ayuda a ver bien claro cuáles son los auténticos orígenes y la confianza que tienen en el sistema democrático español", valoró, en una entrevista concedida a Onda Cero.
En cualquier caso, a pesar de que la apuesta del PP por condicionar los pasos a la disolución de ETA rebaje las expectativas a corto plazo, constituye a la vez un aval de cara al futuro, en tanto en cuanto supera el discurso basado en ceñirse a la ley y en evitar un pronunciamiento más claro. El PP ha pasado a reconocer que sí puede haber cambios.
Por otra parte, el presidente del partido en la CAV, Antonio Basagoiti, adelantó en una entrevista con El Correo que su formación "va a estar a la altura" cuando ETA decida dejar las armas. Además, auguró un diálogo "muy intenso" con los socialistas y con el PNV en los próximos días para estudiar qué pasos pueden darse.