Vitoria. Si la política penitenciaria aplicada a los presos de ETA ya era discutida antes de que la organización armada decretara su cese definitivo, el fin de la violencia ha puesto el foco sobre la necesidad de desactivar las medidas de excepcionalidad que afectan a los reclusos. El PNV volvió a pedir ayer al Gobierno español que equipare los derechos de los reos de la organización a aquellos con los que cuentan los presos comunes, algo "sencillo, democrático, justo y necesario" que Mariano Rajoy debería abordar de forma "rápida y decidida". Así se expresa el presidente del EBB Iñigo Urkullu en un artículo publicado ayer en su blog, en el que agrega, no obstante, que a los "victimarios y a quienes han justificado sus acciones" les correspondería llevar a cabo una "revisión crítica del pasado y el reconocimiento del daño causado".

Las cárceles han pasado a situarse en un primer plano tras el cese de ETA y ante las reivindicaciones de los familiares de los presos y las formaciones del Acuerdo de Gernika -que el sábado llevaban a término una histórica movilización a favor de los derechos de los reclusos-; así como del PNV, que ya pidió pasos a Zapatero aprovechando su interlocución con el expresidente español, y que ha arrancado a Rajoy el compromiso de dialogar con el resto de partidos en materia de paz y normalización. El popular, por lo pronto, ha decidido inaugurar su ronda de contactos tras la investidura con el lehendakari López y Urkullu.

El propio jefe de Lakua ha llegado a defender la necesidad de habilitar una política penitenciaria consensuada y flexible, aunque ha rechazado las urgencias y se ha presentado más inmovilista en lo concerniente a la resolución de un conflicto político cuya existencia no termina de admitir. López y el consejero de Interior Rodolfo Ares coincidieron ayer en la necesidad de dar pasos en las cárceles y abogaron por consensuar esa política con Madrid. Una apuesta que llega una semana después de que el PP avisara por boca de Leopoldo Barreda de que el PSE "no va a marcar la pauta del comportamiento del Gobierno de la nación".

"Talla política" El presidente del EBB, por su parte, recuerda en su blog cómo el PNV ha defendido los derechos de los presos tanto en tiempos de paz como en tiempos de violencia porque los reclusos "son personas", y a pesar de que "no son nuestros presos, ni nuestros gudaris, ni nuestros héroes". "Y tampoco lo son de la mayoría de la sociedad vasca", sentencia. Sin embargo, no duda a la hora de pedir cambios en las prisiones. "Euskadi no puede ni debe seguir siendo una sociedad en donde el Estado puede seguir ideando y aplicando estrategias de excepcionalidad que siempre acaban teniendo un marcado carácter político e, incluso, electoral", sostiene, para añadir a renglón seguido que a Rajoy le corresponde actuar con "altura de miras y talla política".