Rabat. Tras cinco semanas de intensas negociaciones, el rey Mohamed VI nombró ayer al nuevo gobierno marroquí, que preside Abdelilah Benkirán, cuyo partido Justicia y Desarrollo (PJD) se ha hecho con 11 carteras de las 30 que constituyen el gabinete. En una ceremonia en el Palacio Real, el monarca alauí, acompañado de su hijo, el príncipe heredero Mulay El Hasán, nombró a los miembros del nuevo Ejecutivo que por primera vez estará dirigido por un islamista, al que el rey cede, según la nueva Constitución, parte de sus poderes. Además de las 11 carteras que se adjudicó el PJD, el gobierno está compuesto por cinco ministros independientes, seis del partido nacionalista Istiqlal, cuatro del Movimiento Popular (MP) y otros cuatro del excomunista Partido del Progreso y Socialismo.
El presidente y su gabinete tendrán que hacer frente en los próximos cinco años a una tasa de paro del 9,1%, así como al descontento social plasmado en el movimiento contestatario 20 de Febrero que desde hace un año pide profundas reformas económicas y sociales.
En la nueva formación gubernamental, los principales ministerios llamados "de soberanía" (hasta ahora nombrados por el rey) recaen en manos de los partidos políticos. Así, las carteras de Exteriores, Justicia e Interior pasan a manos del PJD y al MP. Al frente de Exteriores está Saad Edine Othmani y de Justicia, Mustafa Ramid, ambos del islamista PJD, mientras que Interior estará dirigido por Mohand Laenser, del MP. Estos días, la prensa atribuyó el retraso del anuncio del gobierno a la designación de Ramid como ministro de Justicia, ya que es un conocido militante de derechos humanos y crítico con la monarquía.