Vitoria. Ekaitz Samaniego, condenado a ocho años de prisión por pertenecer a Segi y atacar el tranvía en 2009, anunció ayer a través de una carta su decisión de "esconderse" para evitar ser arrestado -la Audiencia Nacional dictó el viernes orden de busca y captura en su contra- y contribuir así a "hacer visible" una situación que considera "injusta" por cuanto, como explicó a este diario, es sólo su "militancia política" en Segi la que está a punto de enviarle a la cárcel.
Fuentes de la plataforma que ha acompañado a Samaniego en el encierro que protagonizó la semana pasada aseguraron ayer a DNA que su intención no es fugarse de la acción judicial, sino "mantener vivo con su ausencia" el debate sobre una situación que "atraviesan decenas de jóvenes vascos".
En su carta, Samaniego da las gracias a todos aquellos que le han apoyado y a quienes le han ido a visitar -entre los que destacan políticos de Bildu y Amaiur pero también jeltzales como Gorka Urtaran y Álvaro Iturritxa según la plataforma-, y anima a seguir "tirando de la imaginación" hasta ganar este "pulso".