Estíbaliz. Todavía faltan cuarenta días para la manifestación convocada por la plataforma Egin Dezagun Bidea el próximo 7 de enero en Bilbao, pero Etxerat aprovechó ayer la celebración de su undécima Asamblea Nacional para adherirse a la marcha por los presos. Una cita que, según indicó la asociación de familiares de reclusos de ETA en una nota, será "una de las mayores de la historia" registradas en Euskadi y para la que pidieron la participación de la ciudadanía, así como el cierre de los comercios y la suspensión de las actividades de ocio previstas para esa jornada.
"Hacemos un llamamiento a toda la sociedad a tomar parte en la movilización general popular. Consideramos que la cita debe de suponer un hito, por tanto invitamos a cerrar comercios y establecimientos hosteleros y dejar en suspenso las actividades culturales o deportivas previstas para esa tarde. Queremos caminar junto a la inmensa mayoría de la sociedad vasca", destacó Etxerat, tras comunicar que durante ese fin de semana no visitarán a sus allegados encarcelados en las diferentes prisiones del Estado español y francés, así como en las cárceles de Bélgica, Inglaterra, Irlanda, México o Portugal.
Además del respaldo a la marcha de Bilbao, del cónclave que Etxerat celebró en el Santuario de Estibaliz salió un "claro compromiso" de los representantes de la asociación para "seguir trabajando sin descanso junto a la mayoría política, social y sindical vasca para conseguir un escenario que respete todos los derechos de todas las personas". "Incluidos los de nuestros familiares, y que abra, de par en par y de forma incluyente y definitiva, las puertas a una resolución democrática al conflicto que vive Euskal Herria. En definitiva, un escenario sin presos, presas, exiliados ni exiliadas", subrayaron en un comunicado desde Etxerat.